Mauricio Macri participó de la conmemoración del Holocausto: "Que nadie sienta que su vida corre peligro por ser considerado diferente"

"Hoy se encuentra presente el primer Presidente en la historia que nos acompaña en el Día Internacional de Conmemoración de Memoria de las Víctimas del Holocausto", dijo el titular de la DAIA, Jorge Knoblovitz, ante una audiencia conmovida por el doloroso recuerdo del genocidio de 6 millones de personas, entre ellos 1 millón y medio de niños. El acto había comenzado con el encendido de las seis velas de la memoria, realizado por sobrevivientes y nietos de las víctimas.

Las Naciones Unidas establecieron en noviembre de 2005 la Resolución 60/71 que instituyó el día en que el ejército soviético ingresó al campo de exterminio nazi Auschwitz-Birkenau, 27 de enero de 1945, el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto. Así, desde 2006 se realiza ese homenaje en Argentina, cuando la DAIA invitó a Néstor Kirchner, que derivó en Cancillería la invitación. Sin embargo, tampoco el canciller Jorge Taiana estuvo presente, sino que trasladó la representación en Roberto García Moritán.

Así transcurrieron los años kirchneristas,  hasta que en el 2015 fue el propio Gobierno el que invitó a realizar el Homenaje. En esta ocasión fue la comunidad judía que desairó al gobierno, ya que hacía muy pocos días que había muerto el fiscal Alberto Nisman, en un difícil contexto que hacía presumir asesinato. En el 2016, el vínculo entre Gobierno y entidades de la comunidad cambió radicalmente hasta este año, que la máxima autoridad compartió el sentido homenaje con las víctimas.

El gran salón del Palacio San Martín estaba a tope por la presencia  del canciller Jorge Faurie, el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, el secretario de Ambiente Sergio Bergman, el presidente del INADI Claudio Presman, los diputados Waldo Wolf y Daniel Lipovetizky, el escritor Marcos Aguinis, los embajadores Eduardo Prado (Estados Unidos) y Mark Kent (Gran Bretaña), entre sobrevivientes, familiares de víctimas y dirigentes de la comunidad judía.

Knoblovitz  también recordó que la última vez que asistió a este ejercicio de la memoria fue en el 2013. "A pocos días de que se firmara el Memorándum de Entendimiento entre nuestro país y la República Islámica de Irán, un país que niega la Shoá y que viola todos los postulados de inclusión, diversidad y democracia que anhelamos", dijo.

"Ya aprendimos que el odio, el racismo y el antisemitismo nunca mueren. Todo genocidio empieza con la construcción de un prejuicio, estemos atentos para identificarlos y reconstruirlos", pidió. Además, destacó que Argentina es el único país latinoamericano que es miembro de la Alianza Internacional por la Memoria del Holocausto.

El discurso más dramático fue el de Mónica Dawidowcz, que se llamó Rojele cuando nació en un ghetto de Lida, Irina cuando fue entregada a una familia polaca que la protegió y Raquel en distintas etapas de su vida. El relato fue espeluznante. Su familia fue diezmada por la muerte de 41 miembros que perdieron su vida durante la Shoá y una llegada a Montevideo con seis años para vivir con sus tíos, que se constituyeron como sus verdaderos padres.

"Cuarenta años me llevó reconstruir mi historia", contó y elevó su voz "en nombre de los que no tienen voz porque fueron aniquilados, en nombre de los sobrevivientes cuyos ojos vieron lo inimaginable, por ellos testimoniamos siempre que se nos convoca, abriendo nuestros corazones para no permitir el olvido, la negación y la banalización". Y terminó adhiriendo a las palabras del actual secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, director ejecutivo de la DAIA por muchos años, para quien "es un imperativo de los estados investigar, conmemorar y educar".

El Presidente habló después de ella y, por supuesto, no era fácil. "La pérdida fue inmensa y por eso tiene que serlo también nuestro reconocimiento y nuestra memoria", "para que nunca vuelvan a repetirse estos procesos de violencia masiva y que nadie en ninguna parte del planeta sienta que su vida corre peligro por ser considerado diferente", dijo

Macri dijo que "personalmente tengo  un fuerte compromiso con la memoria de la Shoá y es un compromiso de todo mi Gobierno", al tiempo que agradeció al Consejo Judío Mundial por impulsar la campaña #WeRemember, que tiene su respaldo, y al conjunto de la comunidad judía por los esfuerzos para se conozca el Holocausto.