Luego de la reunión bilateral que protagonizaron Mauricio Macri y Jair Bolsonaro en Brasilia, en la que ambos presidentes repudiaron "la dictadura de Nicolás Maduro" en Venezuela y expresaron su deseo de profundizar la relación de ambos países, ocurrió un extraño momento cuando los mandatarios estaban posando para la foto oficial del encuentro ante la prensa.
Al terminar los cientos de flashes de los fotógrafos, el jefe de Estado argentino comenzó a caminar para retirarse e inmediatamente su par brasileño lo frenó agarrándolo por la espalda y le apuntó al pecho con los dedos, simulando que tenía un arma.
Macri no pareció entender las intenciones de Bolsonaro, aunque rápidamente le siguió el juego con un abrazo amistoso, que fue respondido por el sucesor de Michel Temer.
El mandatario argentino se retiró del país vecino muy conforme con la reunión: "Tenemos muchas coincidencias con Bolsonaro. Vamos a impulsar nuestras economías, a mejorar al Mercosur y a abrirnos al mundo. Y estamos de acuerdo respecto a la crisis de Venezuela. No hay dudas respecto a que Maduro es un dictador", le expresó a Infobae antes de subir al avión que lo trasladaría a Chaco para recorrer las zonas inundadas.
Ante la prensa internacional, tanto Macri como Bolsonaro coincidieron en sus discursos, sobre todo poniendo énfasis en la necesidad de modernizar el Mercosur.
"Se hizo en un clima de alegría, de ilusión; sentimos que tenemos muchas cosas por delante y esta asociación toma impulso en los valores que compartimos. Eso se ve en la conexión de las economías: cuando a uno le va bien ayuda al otro", resumió Macri sobre el encuentro.
En sintonía, Bolsonaro afirmó: "Acompañamos con interés y admiración los esfuerzos de Macri para levantar la economía de la Argentina y hacerla más integrada al mundo. Bajo su inspiración, la Argentina ha dado el mayor paso hacia la eficiencia en la administración pública".