Tras el episodio que protagonizó el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, durante la inauguración oficial de las playas públicas de "La Feliz", la gobernadora María Eugenia Vidal lo criticó con dureza y señaló: "A mí nunca me importó el lugar en un acto".
La mandataria provincial sostuvo que cuando el Gobierno presenta obras para los vecinos, los únicos protagonistas son ellos y no los políticos. De esta manera, se refirió a la actitud de Arroyo, quien se decidió irse del evento porque no le gustó que lo ubicaran al rayo del sol y detrás de una valla.
"No sé muy bien lo que pasó porque cuando yo llegué el intendente ya no estaba. La verdad que a mí nunca me importó mucho ni el protocolo ni el lugar que me tocaba ocupar en un acto", dijo Vidal en diálogo con FM Atlántida.
El episodio, que se produjo el viernes, dejó a la vista una interna dentro de Cambiemos y la tensa relación que mantiene con el jefe comunal marplatense. Según trascendió, Arroyo no tuvo reparos en manifestar su disconformidad por el poco protagonismo que le dieron desde la gobernación y al dejar el lugar afirmó: "Este no es un lugar digno para un intendente, ustedes hagan lo que quieran, yo me voy".
La ubicación que le había reservado el personal de protocolo de la Provincia era junto a los periodistas y otros funcionarios. Pero su enojo también se incrementó al ver que el diputado nacional Guillermo Montenegro, que aspira a la intendencia de Mar del Plata, había sido el único invitado por Vidal para la recorrida inaugural por la playa pública.
Consultada al respecto, la gobernadora fue cautelosa y evitó meterse de lleno en la pelea electoral del 2019: "Que haya más de una persona que quiera ser intendente de esta ciudad me parece valioso para Cambiemos, y siempre están las PASO para dirimir".
Por último, señaló que ella cree que la gente valora a los políticos por lo que hacen y no por el lugar que ocupan: "Nos valoran por nuestro compromiso de todos los días y nos evalúa en cada elección por eso".
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