El peronismo federal vuelve a correr los límites de su construcción. Esta vez será para sumar a un nuevo gobernador al armado de Alternativa Federal. El mandatario de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, se acoplará al esquema donde confluyeron Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti y Miguel Pichetto, y al que en los últimos días de noviembre se sumaron siete gobernadores: seis del PJ y uno de un partido provincial.
El encuentro donde se hará efectiva la inclusión de Zamora será esta tarde en la Casa de Córdoba y servirá para cerrar el año dando una muestra del volumen político que lograron alcanzar hasta este momento. Con la inclusión del mandatario santiagueño el espacio llegará a 10 gobernadores. Un dato de peso simbólico en la reorganización del peronismo y de todo el arco opositor.
Una vez más el esquema federal marcará su objetivo de conformar una alternativa opositora al gobierno de Mauricio Macri y también al kirchnerismo. El documento que salga cuando ya haya oscurecido en Buenos Aires seguirá la misma línea que los principales dirigentes exponen en público cuando defienden el diseño de una oposición sin la inclusión de Cristina Kirchner. El objetivo repetido por todos es romper la grieta y proponer un proyecto superador.
En esta oportunidad, además de los gobernadores, habrá un importante grupo de legisladores nacionales y provinciales, e intendentes de la provincia de Buenos Aires que se sumarán al proyecto. Estarán los jefes comunales que forman parte del Frente Renovador y otros que llegarán desde distritos del interior del país. La foto será amplia y con caras nuevas. Ese es uno de los anhelos de la reunión: mostrar el crecimiento del espacio y la consolidación de la alternativa política de cara al año electoral.
Los dirigentes que organizaron el encuentro estiman que habrá cerca de 200 personas. El núcleo del esquema electoral y su primer círculo de adherentes. El año que viene apostarán a sumar más intendentes y legisladores del interior para darle mayor sustento a la plataforma federal del armado. Los principales operadores creen que el crecimiento será paulatino. En ese sentido, el desdoblamiento de las elecciones en las provincias les permitirá afrontar cada mes un duelo electoral. Entonces, deberán asumir el desafío de crecer en la recta final hacia las elecciones presidenciales.
Durante el encuentro intentarán avanzar en la confluencia entre el interbloque de Argentina Federal y el Frente Renovador en la Cámara baja. La unidad parece ser un hecho pero se demora porque la ampliación depende de la decisión de todos los gobernadores que están representados. De todas formas, en ambos sectores advierten que el nuevo interbloque podría estar conformado en el inicio de las sesiones ordinarias del próximo año.
De la reunión también saldrá una posible fecha para realizar un acto grande durante el verano. Un lanzamiento del espacio antes de que alguno de sus integrantes enfrente la primera elección en el territorio. Justamente esa idea fue la que no se pudo llevar a cabo en esta oportunidad. Porque la reunión en la Casa de Córdoba es una deformación de la idea original, que era un gran acto para cerrar el año en Costa Salguero.
Estaba el día y la sede confirmada pero hubo desacuerdos en la organización y el formato del evento. En la cumbre que no fue esperaban juntar a más de mil personas, entre gobernadores, legisladores, intendentes y dirigentes de todo el país, para dar una muestra de fuerza en los últimos días del año. Sería también un mensaje para la gran interna peronista que tiene a Unidad Ciudadana del otro lado de la calle. Pero el acuerdo no se cerró. En gran medida fue porque no había claridad sobre la presencia de los nombres propios más importantes y no se querían quedar a mitad de camino. Si se hacía era para mostrarle a la sociedad un armado compacto y definido.
La cumbre se reconvirtió en un encuentro de trabajo ampliado. Será más chico que el previsto en primera instancia pero más grande que la reunión en la Casa de Entre Ríos. El entendimiento surgió a mitad de camino. La mayoría de las voces que salen del interior de Argentina Federal suelen advertir que los egos de las figuras no pueden arruinar el objetivo de fondo de ser realmente competitivos. Por eso cuidan cada detalle y tratan de que los acuerdos sean mayoritarios. Una forma de que no se generen filtraciones en pleno proceso de crecimiento.
En la Casa de Córdoba estarán el anfitrión Juan Schiaretti, Sergio Massa, Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Casas (La Rioja), Juan Manzur (Tucumán) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Hugo Passalacqua (Misiones) fue operado este lunes y no podrá asistir. En su lugar enviará al vicegobernador Oscar Herrera Ahuad. Rosana Bertone (Tierra del Fuego) tampoco será de la partida pero estará representada por el vicegobernador Juan Carlos Arcando.
Las negociaciones para sumar a más gobernadores siguen vigentes y se mantendrán después de este encuentro. El más cerca de integrarse es el rionegrino Alberto Weretilneck, un paso más atrás están los gobernadores Miguel Lifschitz (Santa Fe) y Omar Gutiérrez (Neuquén). En Alternativa Federal saben que son los más difíciles de sumar y que si lo logran hacer será después del verano. Mientras tanto, los que ya tienen sus pies en el espacio, cierran filas y avanzan unidos para enfrentar a Cambiemos y Unidad Ciudadana en el 2019. En la alternativa que construyen la unidad es solo la expresión de deseo de la minoría.
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