"Felicitaciones y a seguir avanzando". Con estas palabras el presidente Mauricio Macri cerró la reunión de seguimiento del Ministerio de Defensa y así quedó en claro cuál será el objetivo central del Gobierno para el 2019 en materia de producción para la defensa: se buscará que las tres grandes empresas estatales que producen equipamiento militar empiecen a ser autosustentables económicamente y tengan cada vez menor dependencia del Tesoro Nacional.
En lo inmediato se prevé que las empresas FADEA y Tandanor dejarán de ser subvencionadas por el Estado y Fabricaciones Militares mantendrá por un tiempo más cierta dependencia ya que aún no logró un superávit productivo y en sus cuentas como sí ocurrió en la empresa de aviones y en el astillero militar.
La reunión de seguimiento del Ministerio de Defensa se limitó a los temas de producción para la defensa y no se ampliaron a ejes concretos como el de los operativos militares en la frontera norte, la situación del submarino ARA San Juan u otra área compleja de las Fuerzas Armadas.
Según pudo saber Infobae, Macri se interiorizó en profundidad de los avances que hubo en los últimos tiempos en las empresas estatales de la defensa como Tandanor, FADEA y Fabricaciones Militares. A partir de allí, dio instrucciones precisas para que el Estado deje de subvencionar a las empresas rentables de equipamiento militar.
"Hubo un repaso de toda la gestión en Tandanor y FADEA que han sido saneadas por nuestra administración y ya alcanzarán sustentabilidad económica para dejar de recibir subvención estatal. En el caso de Fabricaciones Militares se hizo un gran saneamiento ya que se ha reducido su déficit de 2.200 millones de pesos a 1.200 millones y el año que viene por aumento de negocios sólo va a requerir $600 millones de aportes del tesoro", explicó un funcionario que estuvo en el encuentro del primer piso de la Casa Rosada junto con el Presidente.
Macri lideró la reunión de seguimiento de Defensa con el ministro de Defensa Oscar Aguad; el secretario de seguimiento de empresas estatales, Gustavo Lopetegui; el secretario de Investigación y Producción para la Defensa del Ministerio, Luis Rivas, y gran parte del equipo de Defensa donde analizaron durante más de una hora en la Casa Rosada los avances en materia de producción.
Si bien en el futuro inmediato FADEA y Tandanor dejarán de percibir fondos del Estado porque ya resultan autosustentables, seguirán bajo el carácter de empresas estatales. Con Fabricaciones Militares la autosustentabilidad demorará al menos dos años más, evalúan en el Ministerio de Defensa.
En el caso de FADEA, para el 2019 se puso como objetivo triplicar las ventas fuera del Estado, ya se redujo un 80% de su déficit, a fines de año se entregarán los tres nuevos aviones Pampa III a la Fuerza Aérea, pasó de tener una planta de 1.500 empeados a 870 y amplió su cartera de clientes a niveles históricos.
Para llegar a estos objetivos, la fábrica de aviones argentinos radicada en Córdoba y que fue creada en 1927 pasó en los últimos tres años por una etapa de modernización y reconversión que no resultó nada fácil. Desde el 2015 redujo casi a la mitad la plantilla de empleados. Esto le generó una dura disputa con los gremios. También disminuyó un 80% el déficit pasando de un rojo de $1.500 millones en 2015 a $350 millones este año. Y bajó los gastos fijos de $338 millones en el 2015 a 189 millones en 2018.
En el 2015 las ventas por fuera del Estado de FADEA eran de $13,5 millones. Este año fueron de $220 millones y tras un acuerdo que ya cerró con Flybondi, Embraer, Latam, IAI, Etihad y Andes apuntará a tener una proyección de $600 millones de pesos de facturación anual en el 2019. Todo ello le dará autosustentabilidad en el tiempo.
El acuerdo con la gigante Etihad Engineering para el mantenimiento de aviones Latam que se acaba de firmar la semana pasada en Córdoba contempla el mantenimiento y reparación de los Boieng 737 y Airbus 320. Este acuerdo será crucial si se tiene en cuenta que esta empresa tiene 30 años en el mercado, 3.000 empleados y la presencia en 50 países para servicios a compañías aéreas como Emirates, Avianca, Air France, Lufthansa, Qatar, Latam y Singapore Airlines, entre otros.
La autosustentabilidad de Tandanor se logró tras una intervención en la dirección de Jorge Arosa, el director ejecutivo del astillero militar. Este marino retirado que peleó en la Guerra de Malvinas y también fue ejecutivo de Coca Cola en Brasil logró que Tandanor lleve recuperadas 55 embarcaciones. El 75% de su facturación proviene del sector privado, redujo su deuda en más de 300 millones de pesos y, entre sus mayores logros, reparó el Irizar para poder devolverlo a la campaña antártica.
Según expresaron fuentes del Ministerio de Defensa, Tandanor realizó este año inversiones en grúas de 80 toneladas, plataformas elevadoras, hidrolavadoras de alta presión y palas cargadoras que nunca se habían hecho. La comparación entre la empresa del 2015 y la de hoy es abismal: el balance negativo del último año del kirchnerismo con este astillero naval estatal fue de un rojo de 465 millones de pesos y hoy el estimado es de 80 millones de pesos con una deuda que arrastra con la AFIP de 318 millones de pesos.