La UCR convocará al senador Juan Carlos Marino para que dé su versión tras la denuncia por abuso sexual

El vicepresidente del partido, Federico Storani, anticipó que en las próximas horas se comunicarán con el legislador para que dé su versión de los hechos. "Después vamos a dejar que actúe la Justicia", afirmó

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Juan Carlos Romero, senador nacional por la UCR
Juan Carlos Romero, senador nacional por la UCR

El vicepresidente de la UCR, Federico Storani, se refirió a la denuncia por abuso contra el senador radical Juan Carlos Marino y anticipó que en las próximas horas se van a comunicar con él para que brinde su versión de los hechos. Sin embargo, enfatizó que "después vamos a dejar actuar a la Justicia".

"Es llamativo que la denuncia por abuso contra el senador Marino no se hizo en el ámbito que corresponde", señaló el dirigente al mismo tiempo que pidió "no hacer un prejuzgamiento del caso".

En diálogo a El Destape Radio, Storani aseguró "no tener ninguna información sobre la denuncia contra Marino", sin embargo pidió esperar su versión de los hechos y dejar actuar a la Justicia.

Marino es senador por La Pampa
Marino es senador por La Pampa

Este jueves, una empleada de planta permanente del Senado de la Nación denunció al legislador radical por acoso sexual. En la denuncia, Claudia Mabel Guebel contó que el senador estipuló que sus funciones fueran desempeñadas desde su domicilio y al mes de empezar a trabajar comenzó a sufrir el acoso a través de mensajes a su celular.

Dentro de los detalles que dio figuran algunos mensajes al Whatsapp. En esos mensajes –según la denuncia– Marino le decía: "¿Dónde estás?" "¿Dónde vivís?", "Voy a estar por allá; me doy una vuelta", "Preparate que voy a tu casa". "Me enviaba videos alusivos al sexo", manifestó.

Guebel dijo que ella contestaba los mensajes de Marino con respuestas evasivas que no comprometieran su trabajo y que tampoco le dieran a pensar que estaba interesada en lo que el legislador le proponía. También dejó aclarado que no tenía vínculo, ni de confianza, ni de amistad y recalcó que los mensajes se los mandaba "constantemente, varias veces por semana".

Tras estos episodios de acoso, la empleada legislativa pidió ser trasladada y consiguió un puesto en la Dirección General de Investigación y Capacitación del Senado.

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