Claudia Guebel, la denunciante del senador Marino: "Manoseó mis pechos y quería disponer de mi cuerpo"

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Conmovida por la denuncia de la actriz Thelma Fardín a Juan Darthés, una empleada y asesora del Congreso nacional, Claudia Guebel, tomó valor para contar la historia de violencia de género que vivió y acusó al senador radical de La Pampa Juan Carlos Marino y a su colaborador Pedro Fiorda por acoso sexual.

"Me impactó muchísimo la presentación que hicieron las actrices, me conmovió, generó un volcán dentro mío. Me hizo pensar cuál es la clase de vida que tengo, que voy a tener y qué legado les voy a dejar a mis hijas", indicó la trabajadora que se desempeña en la planta permanente del Senado de la Nación y es licenciada en Ciencia Política.

En su relato, Guebel, de 51 años, contó que ingresó a la Cámara de Diputados como empleada en 2001, pero a partir de 2004 y hasta 2016 se desempeñó como secretaria de la Convención Nacional de la UCR. A continuación, volvió a trabajar en Diputados, en la comisión de Juicio Político, hasta que hace aproximadamente un año empezó a desempeñarse como asesora de Marino. Explicó que nunca tuvo una relación ni vínculo personal con el senador, sino que fue estrictamente profesional.

"Me han dicho que me acercara a él para prestarle colaboración desde el asesoramiento técnico. La conversación para dar el pase se desarrolló entre diciembre y febrero. Quería ir al Senado con él en forma directa, porque él preside la Comisión de Seguimiento de los organismos de inteligencia", especificó.

Guebel dijo que el senador le pidió que sus funciones fueran realizadas desde su casa y, al mes de empezar a trabajar, comenzó a sufrir el acoso a través de mensajes a su celular por Whatsapp. Esos textos decían: "¿Dónde estás?", "¿Dónde vivís?", "Voy a estar por allá; me doy una vuelta", "Preparate que voy a tu casa".

"Quiere disponer de mi casa, de mi cuerpo, estar a disposición de él sin mediar mi consentimiento y palabra. Fueron una cosa inconcebible sus correos, los videos que me mandaba con connotaciones del tipo sexuales. Vos le hablás de trabajo y él manda un chiste erótico. Son situaciones violentas que como mujer que necesita trabajar no se puede dar el lujo de salir a la calle", advirtió Guebel.

Claudia Guebel entrevistada por un
Claudia Guebel entrevistada por un periodista de la TV Pública

Desde un primer momento dijo que intentó evadir esas conversaciones y aclaró que abusó de ella en una oportunidad en que se encontraban solos en su despacho. "El senador me llama con el dedo diciéndome 'vení acá antes de irte', y cuando lo hice, sin mediar palabra, el tipo avanzó a manosearme los pechos", sostuvo. "Sabiendo cómo funciona la mentalidad masculina, siempre me cuidé mucho de la ropa, pero así y todo lo hizo, cuando era casi imposible que metiera la mano a través de un trajecito tipo sastre. Ahora yo pregunto: ¿a quién se le pueden contar estas cosas?", manifestó, conmovida.

"Me quedé atónita y temblorosa", dijo en declaraciones a las radios Con Vos y Continental. "Es un día. Son dos, son tres, son cuatro. Y así se te va la vida en manos de un hijo de puta y parece ser que no es un solo caso", fustigó conmovida la asesora en diálogo con radio Con Vos.

Guebel dijo que la situación de acoso más violenta se produjo en un momento de trámite burócratico con Fiorda, el jefe de despacho del senador. "Todos los 14 o 15 de cada mes cuando hay que presentar la planilla de asistencia, esta gente 'le hace el favor' de firmar el cumplimiento para que pueda cobrar su salario" y en ese contexto se produjo la situación de acoso, explicó.

"Es un hombre de 65 años, fue mucho mucho peor todavía– amplió-. El tipo, haciendo uso de su poder, me dijo que tome asiento, me explicó que el senador tenía vocación de ser gobernador y que tenían en la manga un as de espada que iba a bajar al contendiente de Cambiemos, y que consistía en una denuncia de pedofilia".

"Yo me pregunté: ¿qué puedo aportar a un comentario así?, entonces insistí en que apuraran la firma del papel de asistencia y fue entonces cuando me tomó muy fuerte de los brazos y me metió la lengua. No sabe el asco, no sabe el asco que me dio", contó la empleada.

Marino es senador por La
Marino es senador por La Pampa

"No tuve capacidad de zafar, intenté zafar y más violento se ponía. Como no le alcanzó, el sello final fue decirme 'esperá mi llamado, te voy a llamar', como diciendo para terminar la 'obra' inconclusa", añadió.

“Llevo treinta y pico de años de militancia, de profesionalismo, de capacitación y estudio, y todavía no encuentro mi lugar en el mundo. Esto que se podría decir que es personal… no es tan personal si se asocia al maltrato, al ultraje, a las relaciones de poder complicadas“, dijo Guebel.

“Mi mayor expectativa es producir un cambio en las puertas del Congreso de la Nación. Yo he visto a mi hija llorar por esto y me daba vergüenza decir que yo también pasé por lo mismo. Ahora no tengo vergüenza, tengo una situación de hastío, de falta de tolerancia a estas atrocidades. Ahora digo basta, nunca más esto, no se puede permitir más“, concluyó.

En su denuncia, que por sorteo cayó al Juzgado Federal N° 5 y a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°6, Guebel también acusó de acoso sexual a Juan Carlos Amarilla, un empleado del Congreso que “era la autoridad máxima de esta Comisión de Juicio Político. Tenía en su poder varias denuncias por acoso y violencia en la Dirección de Comisiones. Amarilla desde mi ingreso a la Comisión me persiguió profesionalmente, me acosó, me intimidó diciéndome que me investigaba con los servicios de inteligencia. Un día incluso lo vi merodeando por las inmediaciones de mi casa. Todo esto lo puse en conocimiento de las autoridades de la Cámara, que respondieron afirmativamente abriendo un sumario, aunque no fue expulsado. En la actualidad se desempeña como asesor del diputado Olmedo”.

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