Culmina hoy una semana agitada en los Tribunales Federales de Comodoro Py. El juez Claudio Bonadio termina este viernes una ronda de 50 indagatorias con la declaración del ex ministro Julio De Vido y de los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, preso por la tragedia de Once.
El primero en llegar fue De Vido. Sorprendió a todos al arribar en una combi blanca del Servicio Penitenciario Federal y acompañado por un médico, que lo llevó hasta el despacho del juez, en el cuarto piso.
El ex ministro había pedido realizar su declaración por videoconferencia aduciendo problemas de salud. El requerimiento especial fue negado y tuvo que acudir a los Tribunales. Igualmente, se lo vio de muy buen semblante.
Según pudo saber Infobae, una vez que culmine su indagatoria, el ex funcionario kirchnerista será inmediatamente trasladado de regreso al Complejo Penitenciario Federal II, en Ezeiza.
Bonadio investiga los diferentes sistemas de recaudación que habrían funcionado en el rubro transporte, uno por los subsidios en el área ferroviaria y otro por los subsidios al gasoil entregados a empresarios de colectivos entre 2003 y 2014.
Por este caso, en el marco del causa denominada "cuadernos de la corrupción K", ya pasaron unos 40 empresarios del rubro transporte. Así, por los subsidios en los trenes se presentó Sergio Taselli (procesado en cuadernos, quien estuvo detenido hasta que fue liberado a fines de septiembre por la Cámara Federal). También a Aldo Roggio y Gabriel Romero, que declararon como arrepentidos y ya quedaron señalados como miembros de la asociación ilícita. Además fue citado Julio Forastieri, directivo de la empresa dueña de las acciones de trenes metropolitanos.
Seguí leyendo: