Paolo Rocca, CEO de Techint y uno de los empresarios más importantes de la Argentina, fue procesado por el juez federal Claudio Bonadio en la causa iniciada por las anotaciones en los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
Según informaron a Infobae fuentes judiciales, en la investigación quedó corroborado el pago de coimas por parte de la empresa Techint a ex funcionarios del kirchnerismo para solucionar la situación de la empresa Sidor en Venezuela.
Ya estaba procesado en la causa Luis Betnaza, director de la compañía, a quien Rocca le había endilgado la responsabilidad por el pago de las coimas a los kirchneristas para que intercedieran ante el gobierno de Hugo Chávez por la estatización de la empresa Sidor que pertenecía al Grupo Techint.
En su declaración indagatoria, Rocca había dicho: "Con referencia a esta imputación yo no estuve involucrado en los pagos a los cuales se me ha hecho referencia, ni lo autoricé ni estuve en conocimiento de los mismos hasta que surgieron en la prensa en las últimas semanas".
El juez procesó a Rocca por los delitos de asociación ilícita y cohecho (pago de coimas) y le trabó un embargo de 4.000 millones de pesos.
En la misma resolución en la que procesó a Rocca, el juez les amplió sus procesamientos -por varios hechos nuevos- a los ex funcionarios kirchneristas Julio De Vido, José María Olazagasti, Roberto Baratta, Hernán Camilo Gómez, Hernán Del Río y Nelson Lázarte. Centeno trabajaba para Baratta quien fue la mano derecha de De Vido en el ministerio de Planificación durante los doce años del gobierno kirchnerista.
Además, Bonadio procesó al ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina y a su ex secretario privado Martín Larraburu, quienes admitieron haber recibido dinero de la recaudación ilegal aportada desde el ministerio de Planificación para utilizarla en campañas electorales.
El embargo de $4.000 millones también se le aplicó a Abal Medina y otros procesados entre quienes se encuentran Alberto Padoán (presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario y vinculado a la firma Vicentín) y Rubén Aranda (de la empresa Chimen-Aike). En tanto, Claudio de Lassaletta -cuyo auto aparece relacionado a varios pagos de dinero-fue procesado por entregar dádivas y le trabaron un embargo por 30 millones de pesos.
En la misma resolución en la que fue procesado Rocca, el juez determinó que no hay mérito para procesar ni sobreseer a otro de los empresarios importantes del país: Marcelo Mindlin. El juez consideró que no se puede probar que haya pagado coimas y le dictó la falta de mérito. Mindlin, poderoso empresario del área energética y que le compró la constructora IECSA a Ángelo Calcaterra-primo del presidente Mauricio Macri- se transformó en el primer hombre de negocios relevante en recibir una falta de mérito en el Caso Cuadernos.
Determinó lo mismo para otros indagados en la causa: Raúl Ibarra, Santiago Moresco, Miguel Ángel Marconi (de la firma Supercemento) y Guillermo Prokopiw (de Chimen-Aike).
Con esta resolución de Bonadio, se cierra la primera etapa del Caso Cuadernos. La causa que estalló el 31 de julio pasado con la detención de Centeno y derivó en la apertura de varios expedientes más.
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