María Eugenia Vidal busca reforzar los programas de contención social para evitar un diciembre violento

Aumentó el presupuesto en comedores escolares, potenció las oficinas fijas del Estado en las villas y dará un bono adicional al Plan Más Vida. Cómo será la coordinación con la Iglesia, la Nación y los intendentes

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En medio de un clima de violencia alentado por el Superclásico de River-Boca y la tensión que se vive en el Gobierno por el operativo de seguridad de la cumbre de presidentes del G20, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal evaluó en las últimas horas un esquema de contención social destinado a atender el tema más reiterado de la Argentina en los últimos años: el diciembre caliente con eventuales hechos de desmanes en el Conurbano.

Si bien Vidal está convencida de que no debería existir conflicto alguno en diciembre, encomendó a sus ministros a tomar cartas en el asunto y reforzar la tarea social o de atención a los sectores más vulnerables en coordinación con la Iglesia y los intendentes de todo tipo de color político.

Según pudo saber Infobae, la gobernadora comentó a un grupo de funcionarios de su equipo más estrecho de trabajo que "cualquier hecho de violencia que se diera en diciembre en la provincia de Buenos Aires quedará expuesto de dónde viene y políticamente a quién pertenece".

Vidal esbozó este comentario en medio de una reunión y luego de repasar todos las medidas de contención social que realizó desde su administración para que haya "un diciembre en paz y ajeno a la violencia".

En la batería de medidas que viene estableciendo la gobernación bonaerense, y que se potenciarán en diciembre, figura la instalación de 20 oficinas fijas del Estado en villas miseria antes de fin de año para dar atención directa a los ciudadanos. Esta atención consta desde la ayuda para recibir créditos de la Anses hasta la recepción de dudas sobre planes sociales o el pedido para sacar turnos en hospitales. Vidal quiere terminar su mandato con 50 de estas oficinas del Estado en barrio carenciados.

"La presencia del Estado en los barrios es invalorable y la gente la necesita", dicen que deslizó Vidal ante sus funcionarios. No es la única medida que está dispuesta a tomar para encarar un diciembre caliente.

También la gobernadora bonaerense ordenó reforzar los cupos en comedores escolares y elevó en 1.000 los centros de la red no formal de atención alimentaria en el Conurbano.

Todo esto irá acompañado con un bono adicional que ya se anunció para el Plan Más Vida en coordinación con el aumento que dio la Nación para la Asignación Universal por Hijo. Y un esquema de incremento en los programas de asistencia a todas las escuelas primarias para la entrega de alimentos.

"No deberían existir conflictos y violencia en diciembre porque estamos preparando la contención social desde hace tiempo", le dijo Vidal a un funcionario que trabaja en el Ministerio de Desarrollo Social.

En tal caso, la gobernadora bonaerense está convencida de que cualquier hecho de violencia que se dé en diciembre "se percibirá de inmediato que está organizado por sectores concretos de la política", según reflexionó ante sus allegados. En este sentido, Vidal no apunta a ningún partido o dirigente en particular aunque en la administración saben que Cristina Kirchner cuenta con grupos adeptos que tienen un poder de daño en varios distritos bonaerenses.

La ayuda social que está desplegando Vidal en toda la provincia de Buenos Aires para tener, como suele decir, "unas navidades con paz social", se está trabajando en coordinación con la Iglesia y los intendentes más allá de la bandera política.

Desde la Asamblea Episcopal le alertaron a la funcionaria en los últimos meses que aumentó la cantidad de chicos y adultos que van a los comedores escolares. De allí que decidió coordinar las tareas para reforzar esos centros de asistencia alimentaria primaria en todo el Conurbano.

Según pudo saber Infobae, la gobernadora admitió ante varios referentes de la Iglesia que la pobreza aumentó y que los índices que vendrán en diciembre no son nada alentadores. Esto, explicó a sus allegados, es fruto del impacto en los precios que hubo en los últimos meses por la crisis cambiaria.

Ante este clima, Vidal trabajó en los últimos meses en coordinación con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, para potenciar la ayuda social y establecer políticas comunes de atención a los sectores más necesitados.

También la gobernadora bonaerense redobló en las últimas semanas sus visitas a las villas y comedores escolares. Lo hace en silencio y sin cámaras de televisión adelante. "La gente necesita que haya más presencia del Estado en los barrios", repiquetea ante sus colaboradores. De allí la necesidad de aumentar la cantidad de oficinas fijas de atención estatal en las villas.

Otro de los frentes que atenderá en lo inmediato Vidal para pasar un diciembre en paz será el plano gremial. Se apresta a volver a convocar esta semana a los gremios de estatales para rediscutir un aumento salarial. Lo mismo hará con otros sectores sensibles a la economía y la situación social.

Hacia el largo plazo, los planes de Vidal en materia social apuntan a reforzar los niveles de escolaridad en adultos. En los últimos años se pasó de 150.000 alumnos adultos que terminaron el colegio a 450.000. "La única solución a la pobreza es que haya madres y padres con educación", sostiene cada vez que habla con las madres en las villas. Pero sabe que esa es una tarea para el largo plazo.

En lo inmediato está la contención social. Ni siquiera está en su radar el debate por los comicios del año que viene. "Esa agenda la empezaremos a debatir con el presidente Macri en marzo o abril. No tenemos apuro", dijo en estos días. Ahora queda la coyuntura y la inmediatez que se llama diciembre. Atender a los sectores vulnerables, dejar expuestos a los violentos de la política y pasar unas navidades en paz es la meta inmediata de la gobernadora.

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