Hebe de Bonafini encabezó una nueva ronda de los jueves en la Plaza de Mayo, donde contó que recientemente intercambió regalos con el papa Francisco, y volvió a insultar a Mauricio Macri.
Las Madres de Plaza de Mayo le enviaron al Pontífice el tradicional pañuelo de las asociación y Bergoglio respondió la cortesía con un libro llamado Ave María. El texto, producto de conversaciones que mantuvo con Marco Pozza, capellán de la cárcel italiana de Padua, contiene, entre otros temas, reflexiones de Francisco sobre el dolor de las madres de los desaparecidos y el rol de la Iglesia en la última dictadura.
"Ayer recibimos las Madres, de manos de un compañero, un libro del Papa. Un libro que nos dedicó con mucho cariño, porque nosotros le mandamos el pañuelo bordado de las Madres y nos lo agradece", explicó Bonafini.
Para la dirigente, "lo más increíble es lo que dice el libro de las Madres". La referencia de Bonafini es a la parte del escrito en la que Francisco dijo: "A una madre de Plaza de Mayo yo le permito todo, pueden decir lo que quieran, porque es imposible entender el dolor de una mamá que perdió un hijo".
Y amparándose en estos conceptos, Bonafini justificó sus insultos al Presidente y sus funcionarios: "Estas cosas que dice el Papa de las Madres, esto de que nos permite todo y todo lo que podamos decir, me da pie para que yo siga diciendo que el Presidente y toda su runfla son unos reverendísimos hijos de mil puta".