El ministro de Producción, Dante Sica, y el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, compartieron una reunión de varias horas en la mañana de hoy para analizar la fusión de áreas entre ambas estructuras y definir los próximos pasos. La información fue confirmada a Infobae por funcionarios de las distintas oficinas, que se mostraron confiados en que la salida de Triaca se producirá en forma ordenada, "como corresponde en un Gobierno que solo toma este tipo de decisiones para mejorar la gestión", según se explicó.
Trascendió que el área administrativa se transformaría en una sola para fortalecer un área conjunta de fiscalización, buscando -entre otras cosas- que el área de Precios Cuidados tenga mayor capacidad operativa. La administración única, por otro lado, se pondría bajo un mismo sistema operativo. Se supo, además, que Sica tendría especial interés por poner alguien de su confianza en el área de Empleo, donde están los créditos para capacitación.
Después de varias semanas de tensión, que el saliente Triaca atribuyó a malas intenciones del recién llegado Sica, la relación entre ambos funcionarios dio un salto de calidad, con las cosas ya claras. Hoy los objetivos de la próxima etapa están claros y el vínculo entre ambos también.
De hecho, una vez que Mauricio Macri tomó la decisión de que lo que se necesitaba era recuperar el diálogo con el sindicalismo más racional, fue el propio Presidente el que terció entre Sica y Triaca para que no continúen los roces y el nuevo esquema sea decidido entre ambos. "Mauricio quiere mucho a Jorgito, eso lo sabemos, por eso no hay problemas si lo que se impone es dar un paso al costado", se dijo cerca del todavía secretario de Trabajo.
Macri necesita llegar a fin de año bajando a la menor intensidad posible la conflictividad social y, definitivamente, se había propuesto que no se realizara un nuevo paro general antes del G20, el evento internacional más importante que jamás se haya realizado en la Argentina y en la región.
Con la presencia de los líderes de los 19 países miembros más la Unión Europea (a los que hay que sumar España como miembro invitado permanente, Chile y Países Bajos que fueron invitados por Argentina, entre otros jefes de Estado y de organizaciones mundiales) y sus máximos responsables de seguridad, el Presidente busca que nuestro país sea un gran anfitrión y generar la mejor imagen posible hacia el exterior.
Triaca ya es una figura desgastada para los gremios, no solo porque implementó intervenciones a gran cantidad de gremios, sino porque al descubrirse que una empleada suya fue contratada por el SOMU, hubo una gran presión de la opinión pública para que renuncie, que Macri resistió.
Sumado ese episodio a otros similares, más la gran cantidad de promesas incumplidas a los sindicatos, no justamente por su decisión, hizo que los sindicalistas ya no quisieran sentarse a negociar con él. Allí fue que apareció Sica, un hombre de evidente experiencia política aunque sin contacto con los gremios, que tuvo el respaldo del Presidente para acordar un nuevo estadio en la relación Gobierno-sindicatos, que se está transitando en este momento.
Trascendió que aún no está decidida la fecha de salida de Triaca, pero será antes de fin de año. Es que todavía no se sabe quién lo reemplazará. Los nombres que están en danza son el de Marcelo Villegas, actual ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Lucas Fernández Aparicio, que fue funcionario de Triaca y dejó el Ministerio por diferencias con él (hoy está en el Ministerio de Transporte, trabajando para Guillermo Dietrich) y Tomás Calvo, un abogado de la UOM que participó en la comisión tripartita que negoció el bono con el Ejecutivo y el sector empresario.