El megaoperativo para garantizar la seguridad a todos los mandatarios que participarán de la Cumbre del G20 en la ciudad de Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1° de diciembre contará con más de 13.400 efectivos de diferentes fuerzas federales.
En principio, toda el área que rodea el centro de convenciones de Costa Salguero estará dividida en tres anillos, cada uno a cargo de una fuerza distinta.
Unos 5.000 efectivos de la Gendarmería Nacional se encargarán de controlar el tercer anillo. Tendrán nueve puestos de control que van en sentido paralelo al río: los dos primeros se ubicarán en avenida Rafael Obligado y La Pampa, y en la intersección de Leopoldo Lugones y La Pampa. Los controles continuarán a lo largo de Lugones y la Autopista Illia hasta el último puesto, que se ubicará a la altura de la calle Padre Carlos Mugica, cerca de la estación de Retiro.
En su anillo, Gendarmería deberá impedir el ingreso de cualquier persona ajena al evento como así también "repeler cualquier hecho que amenace su normal desarrollo". También implementarán "acciones de bloqueo ante la aproximación de turbas". El edificio Centinela será uno de los puntos seguros en caso de ser necesaria una evacuación terrestre.
Según el informe al que accedió Infobae, el segundo anillo estará custodiado por Prefectura Naval. Sus ocho puestos de control se ubicarán a lo largo de las avenidas Rafael Obligado y Ramón Castillo hasta las inmediaciones de la dársena E. Prefectura deberá, a su vez, dar "cobertura de seguridad a toda la zona fluvial y al sector portuario".
El primer anillo rodeará al Aeroparque Jorge Newbery con personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y grupos antidisturbios. También abarcará el predio de Costa Salguero, allí se desplegará la Policía Federal.
Los efectivos de la Federal tendrán a su cargo la protección personal de cada primer mandatario, canciller y primera dama, en coordinación con los equipos de guardaespaldas que cada mandatario traiga. La Brigada de Explosivos se encargará del control previo de todas las instalaciones.
El desarrollo del operativo estará monitoreado desde un Comando Unificado con representantes de todas las fuerzas desplegadas.
Por otro lado, la Policía de la Ciudad colaborará con la vigilancia de los alojamientos utilizados por las distintas delegaciones diplomáticas y mantendrá la presencia de efectivos por fuera del tercer anillo (en las zonas de Cementerio de la Recoleta, Plaza San Martín y Retiro) para alertar en caso de cualquier alteración del orden público.
Finalmente, la Policía Bonaerense será la encargada de controlar la seguridad del trayecto entre el aeropuerto de Ezeiza y la Ciudad. También vigilará los accesos a la capital para impedir el ingreso de agrupaciones o manifestaciones.