En una conferencia de prensa que se armó, desarmó y volvió a armarse sobre la marcha, el Gobierno aseguró que el bono no remunerativo de fin de año está en marcha y el decreto saldrá en un "cortísimo plazo", una medida que se acordó con empresarios y sindicatos para "bajar la conflictividad laboral".
Esas palabras fueron pronunciadas por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien también explicó que "el Gobierno intenta mediar entre las partes, sindicalistas y empresarios, trata de acercarlos, buscando fomentar la paz social".
"Es una discusión entre el sector privado y los trabajadores, y el Gobierno intenta llegar a un acuerdo sólido dentro de las restricciones que existen en este momento en la economía", aseguró.
El ministro de la Producción y el Trabajo, Dante Sica, que se hizo presente más tarde en la reunión de prensa y habló cuando Frigerio había terminado, se mostró confiado: "Entre el día de hoy y mañana vamos a tener una conclusión sobre estas conversaciones que estamos manteniendo".
También aclaró que el bono será de 5.000 pesos, pagadero en dos tramos. Y que será "no remunerativo hasta 5.000 pesos", o sea, será de 5.000 pesos como mínimo, pero si alguna empresa negocia con su sindicato una cifra mayor, pasará a ser remunerativo. En forma paralela, hay una conversación entre el Ministerio de Modernización y UPCN para realizar una compensación para los empleados del Estado.
En cuanto a un bono para los jubilados, Sica dijo que en este caso existe un mecanismo de actualización automático y que la posibilidad de un bono extra no forma parte de estas conversaciones.
"No hay hora ni fecha concreta, tratamos de que sea lo más rápido posible para que no haya incertidumbre, porque mientras nosotros charlamos hay paritarias que se están realizando día a día y pueden formar parte de la negociación", advirtió.
En relación a la obligatoriedad del bono que se estipularía por decreto, Sica dijo que "forma parte de una discusión que todavía se está dando", poniendo entre paréntesis declaraciones radiales que él mismo había realizado ayer, dando por hecho la firma de un decreto con fuerza obligatoria. Antes, Frigerio había aclarado que la obligatoriedad o no es algo que deben acordar empresarios y trabajadores.
Pidió que se comprendiera que se estaba tomando una decisión de emergencia para paliar los peores meses que se están transitando en materia económica y dijo que todos tienen "que hacer el esfuerzo para llegar a un acuerdo, tratando de preservar el poder adquisitivo de los salarios y el empleo". Y agregó: "El Gobierno también pone, porque estamos planteando un bono no remunerativo, o sea que estamos cediendo como Estado".
"Empezamos una discusión, buscar qué instrumentos pueden ayudar y mantener el empleo y que nos dé más capacidad al sector público para actuar desde el punto de vista del Ministerio de Trabajo", contestó Sica ante una pregunta en torno a las medidas para frenar el desempleo.
Al respecto, agregó que "lo que existe siempre son mecanismos de comunicación de los despidos, lo dice la normativa, lo que buscamos es que haya información previa para que el Ministerio pueda actuar preventivamente, programas preventivos de crisis, REPROS, trabajar en mesas con empresas y sindicatos para flexibilizar posiciones. Es muy común en grandes empresas, como el sector automotriz, donde casi no hay despidos, sino suspensiones. A lo mejor en el diálogo podemos encontrar variantes que tiendan a preservar el empleo".
Desde temprano, la Dirección de Prensa había informado que los ministros Frigerio y Sica serían quienes hablarían con la prensa al término de la reunión de Gabinete. Luego de una tardanza, se dijo que vendrían Frigerio y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Más tarde se dijo que el ministro del Interior vendría solo. Cuando Frigerio estaba terminando la conferencia de prensa se informó que finalmente Sica vendría a hablar con los periodistas, lo que se concretó.