Cuando faltan apenas tres semanas para la realización de la cumbre de presidentes del G20 en Buenos Aires, el gobierno de Mauricio Macri admitió que se encuentra ante una "negociación compleja" como país anfitrión para arribar a un acuerdo en el documento final por las grandes diferencias que existen en algunos temas sensibles entre los países más importantes del mundo.
La puja comercial por el proteccionismo que promueve Donald Trump frente al multilateralismo que impulsa China y otras grandes potencias, el capítulo de cambio climático y las resoluciones arancelarias sobre el acero a nivel mundial se presentan como los ejes temáticos más complicados de acordar en el documento de los líderes del G20
Según revelaron a Infobae fuentes calificadas de la Casa Rosada, a la Argentina no le resultará nada fácil lograr el consenso final en el documento de la cumbre, aunque creen que se arribará a un texto unificado el día de cierre del encuentro. Para llegar a un texto acordado deben contar con el aval de todos los jefes de Estado.
"Estamos en una negociación compleja donde se puja por intereses muy contrapuestos y donde la máxima aspiración nuestra es sacar un documento ambicioso", reveló un funcionario que negocia desde hace varios meses la letra chica del documento que finalmente deberán aprobar los presidentes.
A todo ello, los responsables argentinos de llevar a buen puerto este proceso cuentan con situaciones personales de cada líder que llegarán más o menos fortalecidos al G20 como es el caso de la alemana Angela Merkel, que ya anunció su retiro del poder, o un Trump que no vendrá con una victoria plena en las elecciones legislativas.
En el horizonte cercano pesa para la Argentina el fracaso de la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que el año pasado Buenos Aires fue sede y donde no se logró arribar a un documento final de consenso precisamente por las divergencias entre Washington y Beijing en torno al comercio.
El embajador argentino Pedro Villagra Delgado es el sherpa de la cumbre del G20 y uno de los máximos responsables junto con el canciller Jorge Faurie para que no naufrague el documento final de la cumbre.
Según se pudo saber, ambos funcionarios trabajan a destajo en estas horas para unificar posiciones entre las grandes potencias y lograr que haya un consenso mínimo en el G20. Pero desde la Cancillería admitieron que la tarea no parece nada sencilla.
Las diferencias de China y Estados Unidos por el comercio generaran mucha fricción en la cumbre, a pesar de que hay un mandato generalizado de que el multilateralismo es apoyado por gran parte de los países, incluyendo la Argentina. A esto se suma la presión de la Unión Europea para dar con acuerdos de libre comercio. Y la postura de China de imponer subsidios a la producción de acero.
"Dependemos del consenso de todos para sacar un documento final y lograr que la cumbre sea un éxito", admitió un funcionario de Cambiemos.
En este sentido, el mandato que dio el presidente Mauricio Macri a los funcionarios argentinos organizadores de la cumbre fue alcanzar consensos, mostrar un G20 al alcance de los problemas de la gente y trabajar sobre temas que hacen al futuro del empleo o la alimentación sustentable.
Sobre esa agenda que propone la Argentina al parecer no hay inconveniente alguno de parte de los líderes. Incluso algunos funcionarios se atreven a decir que, al estar en manos de la Argentina, la presidencia del G20 será un actor "neutral" el que busque fijar consensos en el documento final.
Es cierto que para el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, que es cuando se hará la cumbre en Buenos Aires bajo estrictas medidas de seguridad, ya habrán transcurrido 65 reuniones previas de ministros y secretarios de Estado del G20 que ya han alcanzado algunos consensos básicos.
No obstante, se sabe que cada párrafo, palabra de más y coma pesan mucho en un documento de esta naturaleza y que su aprobación final no estará lista hasta horas antes del cierre de la cumbre. De allí que en el Gobierno admiten que se encuentran ante un escenario de "negociación muy compleja".