En una reunión que se realizó en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), en el barrio de Boedo, el Gobierno avaló el pedido gremial de realizar un pago de un bono extraordinario de hasta 5000 pesos pagadero en dos tramos (noviembre y enero), no remunerativo, que sería refrendado a través de un decreto del Poder Ejecutivo para darle mayor impulso a la medida. De todos modos, no sería inminente.
En un comunicado que distribuyó el Ministerio de la Producción y Trabajo varias horas después de concluido el encuentro, se asegura que quienes participaron "se comprometieron a conformar una mesa de trabajo continuo para reforzar el diálogo tripartito entre el sector trabajador, el sector empresario y el Gobierno nacional.
El ministro de la Producción y el Trabajo, Dante Sica, con su jefe de gabinete, más el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, se trasladaron hasta la sede del gremio que conduce, Héctor Daer. Fue justamente el miembro de la conducción cegetista quien hizo la propuesta de un bono de fin de año que sea respaldada por un decreto del Poder Ejecutivo para que tenga mayor fuerza obligatoria.
Los empresarios avalaron la propuesta, aunque con la salvedad de que tal vez no todos los sectores ni todas las empresas estén en condiciones de tomar ese compromiso. Por eso el texto del decreto diría que el bono será "hasta" 5000 pesos, contemplando las limitaciones de pequeñas y medianas empresas en el contexto de recesión, ya que también los gremios comprendieron los argumentos.
Por otro lado, trascendió que el bono será para todos los trabajadores en actividad, ya sea en el ámbito público como en el privado, aunque en el caso de los empleados estatales tendrían una negociación paralela con el Estado nacional.
Entre los empresarios que se hicieron presentes en la reunión que se concretó al mediodía, y duró dos horas, estuvieron el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo; el presidente de la CAME, Gerardo Díaz Beltrán; el secretario de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman; y el titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, entre otros.
Por el lado gremial también estuvieron Andrés Rodríguez (UPCN), Carlos Acuña (estacioneros), Armando Cavalieri (comercio), José Luis Lingeri (agua y energía), Jorge Pronzatti (UOCRA), Roberto Fernández (UTA), además de un representante de la UOM y otro del sindicato del Seguro.
Los empresarios que hablaron con Infobae se mostraron conformes con la mesa de diálogo que se desarrolló hoy, que calificaron de "constructiva". Weiss, en particular, informó que se constituyó también una mesa tripartita para el seguimiento de la actividad entre el Gobierno, empresarios y sindicatos, que tendría de representante por el lado empresarial a Daniel Funes de Rioja. Y Grinman, por su lado, comentó que "se habló también de que las empresas agoten las instancias administrativas establecidas antes de que se despida".
El Ministerio de la Producción no atendió los llamados de la prensa durante el día, por lo que no se pudo conocer en forma oficial dónde sería la reunión, pero se conoció por fuentes privadas que sería en el gremio de la Sanidad.
En el comunicado, Sica expresó que "hemos creado un ámbito de diálogo junto a los empresarios y los representantes de los trabajadores. Es en este espacio en el que podemos consensuar herramientas que nos permitan recuperar el poder adquisitivo del salario y preservar el nivel de empleo".
Destacó, además, que "es muy importante que tanto empresarios como trabajadores coordinemos esfuerzos en una misma mesa para generar propuestas que impulsen respuestas inmediatas para los trabajadores y soluciones para las diversas situaciones que atraviesan las empresas".