La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y su par de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, pusieron en marcha un "trabajo conjunto" para que pueda asistir el público visitante en la final de la Copa Libertadores, cuando se enfrenten Boca y River. La iniciativa surgió después de que el presidente Mauricio Macri expresara esta mañana su decisión de que haya habilitación para que ambas hinchadas puedan concurrir al Superclásico.
Ocampo dijo que el jefe de Estado les planteó la importancia del espectáculo deportivo a nivel internacional y que su realización es "una vidriera para la Argentina". Pero reconoció: "Nosotros le planteamos nuestra preocupación para armonizar estos hechos sin descuidar la seguridad de los vecinos".
En el mismo momento que Macri anunciaba por Twitter su idea de que haya visitantes en el clásico, Ocampo declaraba en una entrevista televisiva que no están dadas las condiciones para la presencia de visitantes. Así, expuso que la decisión es 100% personal del jefe de Estado.
Según se informó inicialmente, las gestiones en marcha apuntan a evaluar las medidas necesarias para que los partidos de la histórica final se desarrollen normalmente, con la participación de ambas hinchadas. Y aclararon que, por ser partidos de carácter excepcional, "estas decisiones no generarán modificaciones en el ámbito local".
"Nosotros tenemos un plan de trabajo, no queremos descuidar la seguridad del resto de la ciudad de Buenos Aires", consideró Ocampo. Además, el ministro puntualizó sobre los factores de riesgo de los partidos y que serán puestos sobre la mesa. "No es lo mismo el estadio de Boca que el de River, y hay que ver si sale campeón uno u otro", añadió.
La novedad la instaló esta mañana el propio presidente Mauricio Macri, a través de un mensaje en su cuenta personal de Twitter: "Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la ministra de Seguridad que trabaje con la Ciudad para que el público visitante pueda ir".
De no existir modificaciones, el primer encuentro de la Superfinal se jugará el sábado 10 mientras que el partido de vuelta será el sábado 24, anunció la Conmebol.
De la reunión encabezada por Bullrich y Ocampo participaron también el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Federal, Darío Oroquieta.
Boca conquistó seis veces la Libertadores y avanzó a la final luego de eliminar al Palmeiras de Brasil. River, en cambio, se coronó en tres ocasiones y llegó al partido decisivo tras dejar en el camino a Gremio de Porto Alegre.
Sin embargo, la Conmebol solo confirmó al estadio xeneize ya que aún queda pendiente la resolución de la queja que presentó el equipo brasileño por una inconducta del DT Marcelo Gallardo.
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