Federico Storani: "En Argentina no viene un Bolsonaro, ya estamos con uno"

El vicepresidente de la Unión Cívica Radical cuestionó al gobierno de Macri

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Ángel Tello, Federico Storani y el diputado Alejandro Echegaray
Ángel Tello, Federico Storani y el diputado Alejandro Echegaray

Lo primero que hizo Federico Storani, vicepresidente de la Unión Cívica Radical, fue justificar el acuerdo para integrar Cambiemos del que fue vocero en la Convención Nacional de Gualeguaychú. Su defensa en aquel momento, en nombre de un gran sector del partido, empujó el pacto con la Coalición Cívica y el PRO de la mano de Ernesto Sanz, entonces jefe de la UCR. Más de tres años después, sin ser aún rupturista, aseguró que en aquel momento "había que ponerle fin a un populismo degradante, un proyecto hegemónico, autoritario y con gran corrupción". "La necesidad tiene cara de hereje", admitió, pero después se expresó con duros conceptos, más de lo habitual, sobre la gestión de Mauricio Macri y de Cambiemos y acusó a los socios de su partido: "Seguir planteando la grieta es criminal".

El evento fue organizado por el diputado de la UCR Alejandro Echegaray, entre otros, con el objetivo de revitalizar una fundación storanista, la Sergio Karakachoff, en la Casa de Estudios Raúl Alfonsín a pocas cuadras del Congreso. Ante un centenar de radicales desencantados en mayor o menor medida con el Gobierno, algunos aún dentro de Cambiemos porque los irrita más el enojo con el kirchnerismo, dijo: "Cuando la crisis se extiende en el tiempo hay que ampliar la base de sustentación política, no generar falsas polarizaciones permanentes" en referencia a una posible vuelta de Cristina Kirchner. Y apuntó algo más: "Lo que tenemos no es tan bueno aunque hay una mejora en la calidad institucional y en la acción de la Justicia".

Después subrayó que "apostar a la polarización es un gravísimo error" porque "ante tanta incertidumbre en el mundo corresponde unir, tender puentes, no dinamitarlos, porque vamos a necesitar mucha precisión, cuidar los recursos y hacer un diseño de país".

En ese marco Storani calificó como "malísima", "errática" y "con una dosis de soberbia" la gestión política. Incluso habló de "improvisación" y "falta de lectura del mundo".

Tras analizar el contexto mundial y la actualidad de la Argentina, aventuró que "va a ser extremadamente difícil hacer un país viable desde el punto de vista democrático porque ahora el principal factor de inestabilidad institucional es la situación social" y se preguntó: "¿Cuánto tiempo podemos subsistir con un tercio de pobreza?". Además acusó al macrismo de estar "creando condiciones extremadamente difíciles para gestionar que si no se notan es porque hasta ahora hay un blindaje mediático, pero eso en algún momento se acaba".

Melisa Sala y Javier Okseniuk, economistas; Ángel Tello, Federico Storani y Alejandro Echegaray
Melisa Sala y Javier Okseniuk, economistas; Ángel Tello, Federico Storani y Alejandro Echegaray

Storani, que se quejó porque desde que se conformó hace once meses el nuevo Comité Nacional "nunca nos han convocado excepto para una reunión con legisladores en el hotel Savoy", comparó a Argentina con Brasil. "Algunos dicen 'cuidado si viene un Bolsonaro' y yo digo que en Argentina no viene, porque ya estamos con un Bolsonaro. Porque Bolsonaro es fascista pero el programa económico de su ministro de economía no es muy diferente de lo que plantean acá en Argentina. Desde el punto de vista económico no es demasiado diferente lo que se pretende aplicar en Brasil de lo que se está aplicando en nuestro país por ejemplo con algunas empresas de energía". Hizo otra salvedad: "Macri tiene un criterio más multilateralista y el de Bolsonaro es más bilateralista".

Storani criticó a los aliados "hegemónicos" (el PRO dentro de Cambiemos) por no consultarles los temas (citó FMI, reforma previsional, energía, obra pública, entre otros) y porque "arman mesas que aparecen cuando las papas queman y ahí somos todos Cambiemos, luego desaparecen".

Y acusó al Gobierno por su estrategia parlamentaria: "Largan temas, globos de ensayo para tapar situaciones". Fue duro: "¿Consideran sincera la propuesta del Gobierno sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo? Porque si fuera sincera, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Marcos Peña y Horacio Rodríguez Larreta no hubieran hecho la militancia en contra que hicieron. Es cierto que era un debate necesario, pero lo largaron sabiendo el resultado". De todos modos, su mayor cuestionamiento fue para su correligionarios. "El peor bloque en el Senado no fue el PRO, el peor bloque fue la Unión Cívica Radical, algunos argumentos fueron lamentables y vergonzantes", indicó sobre una demanda de gran parte del electorado radical según su visión.

Cuando promediaba su exposición, Storani pidió a quienes lo escuchaban no plantear la ruptura con Cambiemos. "No nos da el cuero", confesó. Pero propuso "poner energía en modificar Cambiemos", "construir una alternativa de cierta independencia", "constituir un Consejo Económico y Social" y "hacer pesar el desarrollo territorial y la fuerza parlamentaria de la UCR, y decir 'esto lo acompañamos' si estamos de acuerdo y 'esto no' cuando no sea así". "En algún momento hay que plantarse, el mundo no se va a caer; donde haya decisiones contrarias a nuestro ADN o valores digamos no", continuó.

"¿Están contentos con la gestión?", volvió a provocar a su auditorio. Varias voces respondieron que no, a lo que él agregó que "no es nuestro proyecto" y pidió tener una agenda parlamentaria propia y reclamar reglas de juego. "Nos permiten competir donde hay 25 o 30 mil habitantes", expresó en reclamo de la posibilidad de PASO en cada distrito. Y fue especialmente duro respecto al marplatense Carlos Arroyo, de Cambiemos. "¿Podemos competir en Mar del Plata? Mar del Plata debe tener el peor intendente del país, ese sí que es fascista", calificó, y la misma pregunta hizo respecto a La Plata y los municipios del Gran Buenos Aires donde supo hacer campaña como precandidato a presidente en 1999 y también en tiempos de la Alianza cuando llegó a ministro del Interior de Fernando de la Rúa y renunció y expresó su enojo político con las designaciones de Ricardo López Murphy y de Domingo Cavallo para Economía.

Finalmente volvió a defender la conformación de Cambiemos. "Puso una bisagra, pero fue el primer paso, no el final. ¿Cómo no voy a estar contento porque muchos chorros están en cana?", respondió a la pregunta de un dirigente que lo consultó sobre con quiénes dialogar si no es con los actuales socios frente al pasado K. "Hagamos un esfuerzo por conversar, seamos más amplios", propuso sobre los socialistas de Santa Fe como Miguel Lifschitz, y la ex radical Margarita Stolbizer y el ex jefe de su distrito Ricardo Alfonsín que esta tarde comparten un acto en recuerdo de Raúl Alfonsín.

 
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