El ministro de Producción Dante Sica expresó hoy sin vueltas que "Brasil y la Argentina están condenados al Mercosur y a la integración con otros mercados".
Las palabras de uno de los funcionarios del Gobierno que mayor llegada tienen con los industriales brasileros buscó bajarles el tono a las expresiones de Paulo Guedes, el futuro ministro de Economía del presidente electo Jair Bolsanaro, quien ayer dijo que en los planes de la nueva administración vecina "el Mercorsur no será prioritario".
Para que no quedaran dudas de que el Gobierno no ve a Brasil como una amenaza para el futuro de la economía argentina y de la región, Sica dijo que "no hubo terremoto político alguno" tras los comicios brasileros y auguró que la Argentina y Brasil van a tener "más integración" en adelante.
El ministro de Producción habló ante más de 100 empresarios nucleados en la Cámara de Comercio e Industria Franco-Argentina que preside Rodrigo Pérez Graziano, donde destacó que "las elecciones de Brasil permiten visualizar un horizonte de estabilidad política para la región".
Si bien Sica prefirió no opinar demasiado sobre los dichos de Guedes, ratificó que "la Argentina y Brasil están condenados al Mercosur" y a la integración con otros mercados para el crecimiento de sus economías.
Ante las preguntas e inquietudes de los empresarios presentes en el almuerzo de la Cámara franco-argentina creada en 1884 y que nuclea a 300 socios, Sica destacó que "en Brasil hubo elecciones transparentes" y, mencionó, esto es "muy importante porque muestra que la región busca mantener valores democráticos".
El canciller Jorge Faurie se había manifestado temprano en esa misma línea al rechazar un cambio en la relación comercial entre Argentina y Brasil. Así, el ministro de Relaciones Exteriores evaluó que "Brasil es nuestro principal socio, es el país con el que hemos construido nuestra historia, nuestras vinculaciones y también hemos construido el Mercosur, y tenemos que seguir trabajando para adecuarlo en función de los tiempos en que cada uno vive", precisó el canciller.
Si bien tanto Sica como Faurie buscaron restarles dramatismo a las expresiones de Guedes y mostrar cierto optimismo a futuro, Infobae pudo saber que en el Gobierno hay cierta preocupación por lo que pueda ser una administración de Bolsonaro a quien ven como un socio que no será fácil de domesticar.
En su defensa de los vínculos de Brasil con la Argentina y la vigencia del Mercosur, Sica estuvo en el almuerzo de la Cámara franco-argentina donde lo esperaban más de 100 empresarios, entre los que estaban referentes de compañías francesas que invierten en el país como Carrefour, Danone, Sodexo, Scor, Engie, Air Liquide, Total, Credit Agricole, Groupe PSA, Bic, Lesaffe, AIT, Alstom, Michelin y Pierre Fabre, entre otras.
En ese contexto, el ministro de Producción destacó que "en los últimos 70 años Argentina quedó relegada de los países más desarrollados y a una economía muy cerrada, poco competitiva y con mercado poco transparente".
Sin embargo, anunció un futuro menos sombrío de lo que deparan muchos economistas al sostener que "las reformas que hizo Macri sirvieron para sustentar un país más competitivo". Y si bien admitió que la Argentina transita una crisis, el Gobierno está "haciendo esfuerzos sin modificar lineamientos planteados desde un primer momento".
Así, Sica planteó que la administración de Macri prevé "un modelo económico que sea sustentable en el tiempo donde todos debemos recuperar confianza y esto incluye a toda la dirigencia política".
Para potenciar la agenda internacional Sica sostuvo que "aún falta integrar a la Argentina al mundo con más acuerdos internacionales" y expuso todo el programa del Gobierno para potenciar las exportaciones.
En este sentido, el ministro de Producción dijo que "están cambiando las condiciones y estamos cambiando las condiciones para generar exportación". Y enumeró reformas como el sistema simplificado de la Aduana, las mejoras en el acceso al mercado, facilitar comercio, aumentar el financiamiento y acompañar a empresas.
Sica planteó que en el 2030 la Argentina tendrá unos 60.000 millones de dólares de exportación con lo que va a cuadruplicar las empresas exportadoras.