Pablo Kosiner, jefe del bloque Justicialista, explicó en su discurso de cierre por qué su espacio acompañó el Presupuesto 2019 que la Cámara de Diputados finalmente aprobó y giró al Senado.
"Impedir que el país tenga su presupuesto es tremendamente peor desde el punto de vista del ajuste que este gobierno pueda hacer cuando tenga libre disponibilidad de una cantidad de dinero asombrosa", dijo Kosiner.
"Este Presupuesto plantea una situación de ajuste de las cuentas públicas, pero la prórroga habilita a ajustes peores", remarcó el legislador.
Y agregó: "No coincidimos con el Presidente, vamos a hacer todo lo posible para que cuando sea el momento construyamos una Argentina distinta, y eso lo vamos a cumplir con la responsabilidad de no concederle al jefe de Gabinete la libre disponibilidad del 6% del PBI".
"Sería una irresponsabilidad entregarle casi la suma del poder publico al Jefe de Gabinete", insistió.
Kosiner analizó en su exposición cifras que dan cuenta de la situación actual de la pobreza, el empleo y la inflación y recordó que durante la campaña presidencial Mauricio Macri había prometido no llevar a cabo un ajuste.
"El Presidente pidió que midan a su gobierno por los niveles de pobreza. Sobre este tema, el Indec reflejó en el primer semestre de este año 27,3%, claramente muy lejos del nivel de pobreza cero planteado. Aún teniendo en cuenta que es un objetivo a largo plazo, tampoco el Gobierno pudo iniciar una curva pronunciada de descenso de la pobreza en la Argentina", observó.
Luego recordó: "En varios debates el Presidente había planteado que se comprometía que en la Argentina no iba a haber ajuste. La falta de política tarifaria en la Argentina ha generado un ajuste brutal en la economía de cada uno de los argentinos".
También se centró en el empleo. "Macri prometió crear trabajo cuidando el que tenemos. El resultado de esta gestión es 9,6& en el segundo trimestre, el peor índice de desempleo en los últimos 12 años".
Al referirse a la inflación, indicó: "El Presidente planteaba que el Gobierno era un fracaso si no podía controlar la inflación que era una de las cosas más fáciles que había. En los últimos tres años la inflación promedio anual fue 32% y el último mes 6,5 por ciento, la cifra más alta anterior la encontramos en abril de 2002 post devaluación y salida de la convertibilidad".