El ministro de Justicia, Germán Garavano, se refirió hoy a la situación judicial de la ex presidenta Cristina Kirchner y de los ex funcionarios que se encuentran detenidos con prisión preventiva. "No parece bueno el desafuero y la detención (de la ex mandataria), siendo que puede brindar explicaciones en el marco de un juicio oral, pero eso es algo que debe resolver la Justicia y el Senado".
El funcionario, en este sentido y en declaraciones radiales, señaló que "hay un uso errático y excesivo de la prisión preventiva". Y remarcó: "Nunca es una buena herramienta, lo ideal es que las causas lleguen a juicio oral rápidamente".
Sobre Cristina Kirchner pesan dos procesamientos con pedidos de prisión preventiva: el primero, ordenado por el juez Claudio Bonadio, fue por el supuesto encubrimiento de Irán en la causa AMIA a través de la firma del Memorándum de Entendimiento, mientras que el segundo, también ordenado por el mismo magistrado, es por ser acusada como jefa de una asociación ilícita en el marco de la causa conocida como "cuadernos de las coimas K".
"Argentina es un país que ha tenido un uso errático de la prisión preventiva y en donde no se han fijado normas claras. No es una herramienta buena, sobre todo cuando son prolongadas, y acá se hizo un abuso", reconoció Garavano a radio El Destape, y amplió: "La prisión preventiva es una medida excepcional que hay que usar restrictivamente".
Con relación a la ex mandataria, el funcionario nacional planteó que "nunca es bueno, y no puede ser nunca bueno para un país, que un ex presidente esté detenido o se le pida su detención, por el hecho en sí y en principio se debería pensar que no debería haber sospecha de que esta persona se fugue o que vaya a entorpecer el accionar de la Justicia".
Distinta es la suerte de ex funcionarios de las administraciones kirchneristas como José López y Roberto Baratta, entre otros, y empresarios como Lázaro Báez y Víctor Manzanares.
Seguí leyendo