"La historia de Ricardo Jaime es una historia de corruptores y corruptos, sobornados, cobradores de comisiones ilegales, estafadores, traidores y delincuentes de poca monta. `El Turco´ o `Jaimito´-como lo llamaban- ganaba 10.000 pesos por mes como secretario de Estado. Mantenía a su primera y a su segunda mujer, a los hijos de ambas, sus casas de Capital, San Isidro, y las que tenía en un country cordobés y en Brasil. Todo eso con 10. 000 pesos por mes. También le gustaba la noche porteña. Al cordobés de nacimiento –pero santacruceño por aclimatación– lo deslumbraron las luces del Centro, más específicamente las de Puerto Madero. Quiso un avión y lo tuvo. Quiso un yate y lo tuvo. Quiso pagar champán del caro en hoteles faranduleros y lo hizo. Quiso lucir oro y lo usó en sus dedos y muñecas, aunque el brillo ofendiera a la vista y al buen gusto. Quiso manejar autos caros y los manejó. Quiso ser más alto de lo que era y se lo creyó. No se privó de nada. Sintió que era impune. Pero se equivocó".
Así comienza el prólogo de la primera edición del libro El Rekaudador, Ricardo Jaime la cara de la corrupción en la era kirchnerista que escribió, en el año 2011, el periodista Omar Lavieri, quien actualmente trabaja en Infobae.
Desde abril de 2016 Jaime está preso por varios delitos de corrupción. Ya fue condenado en un caso por recibir coimas y por su responsabilidad en la Tragedia de Once. En aquel libro, cuya segunda edición se imprimió meses después de la detención de Jaime, se reveló la matriz de corrupción que reinó en el área de Transporte durante el kirchnerismo, un esquema de recaudación similar al que, recientemente, se puso de manifiesto a partir de las anotaciones del chofer del Planificación Oscar Centeno.
En 2010, mientras trabajaba en Clarín, Lavieri consiguió un DVD en el que habían sido copiados más de 20 mil mails que Manuel Vázquez -testaferro y hacedor de negocios oscuros para Jaime- atesoraba en sus computadoras. Ese material formaba parte de la causa por enriquecimiento ilícito del ex funcionario.
En noviembre de aquel año se comenzó a publicar en ese diario una serie de notas en las que, a partir de los mails, se explicaba cómo era el mecanismo de recaudación ilegal en el área de Transporte. En aquellas notas quedaron al descubierto negociados por los cuales Jaime deberá afrontar juicios orales.
Buena parte de aquella información se volcó en el libro que, en septiembre de 2011, publicó Editorial Planeta. Meses después, en febrero de 2012, se produjo la Tragedia de Once que mostró las consecuencias que ocasionaron la connivencia y los negociados entre funcionarios y empresarios que evitaron el adecuado mantenimiento del Ferrocarril Sarmiento.
En el libro aparecieron nombres de empresarios que, o bien fueron involucrados en otras causas de corrupción, o confesaron –en el caso de los cuadernos- haber pagado coimas. En las páginas de El Rekaudador figuran los apellidos Macri, Calcaterra, Roggio, Romero, Cirigliano y Otero, entre otros, como aportantes de dinero a las arcas del dúo Jaime-Vázquez.
Y también, se reveló la facturación de la consultora CAESA –propiedad de Vázquez- mediante la que se canalizaba parte de las coimas que pagaban mensualmente los empresarios con intereses en el sector del transporte y la obra pública relacionada con esa área.
La investigación de los cuadernos actualiza los nombres de los empresarios que se beneficiaron con el sistema de recaudación que Jaime comandó desde la secretaría de Transporte por orden de Néstor Kirchner.
Desde hace años se sabía que un aceitado sistema de coimas hacía fluir los negocios que se manejaban desde el ministerio de Planificación. Transporte era una de las secretarías de aquel poderoso ministerio y Jaime estuvo bajo sospecha mientras permaneció en el cargo. Pero los mails fueron anulados por la maquinaria judicial del kirchnerismo y no se pudieron usar como prueba: zafaron ex funcionarios y varios de los mismos empresarios que hace semanas confesaron pagar coimas, algunos de ellos al propio Jaime.
Infobae publica aquí dos capítulos del libro El Rekaudador. En el primero (Huellas de corrupción) se explica qué contenían los miles de mails que consiguió el periodista Lavieri en el año 2010. Y en el segundo (El engranaje de facturación) se detalla la facturación comprobada de la consultora CAESA a empresas que obtuvieron beneficios con enormes y millonarios negocios.