Mónica Fein: "Macri habla con los mercados y no con la gente"

La intendenta de Rosario habló con Infobae y reclamó por los recortes al presupuesto social de los municipios. "Estamos en una emergencia social", aseguró

"Hoy siento que el gobierno de Macri es un fracaso. No solo no era el mejor equipo sino que cambian jugadores todos los días, no nos da eso ninguna garantía de con quién hablamos hoy". La que habla es Mónica Fein, la dos veces y actual intendente de la ciudad de Rosario, el municipio gobernador por el socialismo, que encabezó la delegación de sus colegas comunales que viajó a Buenos Aires para reclamar por los recortes de presupuesto.

Fein no dudó a la hora de explicar qué implica el acuerdo con el FMI a la hora de la actividad de los municipios. "La crisis tiene nombre de ciudades porque, si bien vemos los números de la macroeconomía, los vecinos viven en nuestras ciudades y son los que nos piden al más cercano, al intendente alguna respuesta, que los acompañemos por lo menos". Con ella habló Infobae.

—Hubo una reunión importante de intendentes preocupados por lo que es el recorte de aportes, ¿verdad?
— Así es. Vinimos intendentes e intendentas de todos los signos políticos de la provincia de Santa Fe a expresarle a nuestros legisladores nacionales, diputados y senadores, la preocupación que tenemos por el impacto que está haciendo la crisis en nuestras ciudades y pedirles que cuando discutan el presupuesto piensen en las ciudades, no recorten recursos a las ciudades que estuvimos sentadas discutiendo el Pacto Fiscal, no estuvimos sentados discutiendo el presupuesto pero sí somos los que todos los días vemos las consecuencias de la crisis en nuestros territorios.

—Claro, porque se habla de asignaciones, Fondo Sojero, subsidios, pero esto se traduce en la ciudad o en las comunas en el día a día de cómo atender a la necesidad del ciudadano, ¿no?
—Sí. Cada intendente contaba su preocupación aumentando la demanda en la salud pública, las raciones de comida en los comedores, por supuesto también acompañando como en el caso de Sunchales que tiene Sancor situaciones de gente sin trabajo. Bueno, en nuestra propia ciudad de Rosario con suspensiones, con más demanda alimentaria, con más demanda en salud. Y con costo humano, porque ya no es un valor de la macroeconomía, es un vecino, una vecina que no puede pagar el alquiler, que no tiene recursos para su alimento. Bueno, la verdad que yo decía hoy que la crisis tiene nombre de ciudades, porque si bien vemos los números de la macroeconomía, los vecinos viven en nuestras ciudades y son los que nos piden al más cercano, al intendente alguna respuesta, que los acompañemos por lo menos.

—Yo no sé si los adjetivos ayudan pero voy a preguntarlo: ¿cómo definiría la situación económica en este momento?
—De emergencia dijo mi Consejo por unanimidad. La ciudad de Rosario declaró por unanimidad emergencia social. No hubo discusión ni del propio oficialismo nacional. ¿Qué determina una emergencia social? Significa que la gente está perdiendo poder adquisitivo, que las empresas no están pudiendo vender. Rosario, el Gran Rosario son Pymes, fundamentalmente Pymes. Bueno, una empresa hace poquito suspendió de la línea del frío que tenemos una importante cluster de la línea del frío suspendido. Así que yo diría que la palabra emergencia puso el Consejo, por una decisión más política como pasa esto, no está mal puesta, de hecho el presidente habló de emergencia. Creo que es una emergencia para muchísimas personas.

—¿Siente que el Gobierno nacional toma nota de esto?
—No. Siento que obviamente nos hablan del ajuste como si fuera un hecho general, como si qué ajustamos fuera un número, una cuenta, y la verdad que las ciudades tenemos pocas herramientas, no podemos dejar. Hoy comentaba la intendenta de Santo Tomé, "nosotros recolección de residuos tenemos que seguir haciendo, alumbrado tenemos que seguir haciendo. Bueno, qué vamos a hacer, ajustar lo social, qué hacemos, no acompañamos la problemática social del que más lo necesita". Volviendo a tu pregunta, creo que no, que no hay una dimensión de lo que están pasando los ciudadanos en los territorios, en las ciudades. Y más allá de la relación que tengamos cada uno con los gobernadores perdemos autonomía, porque si yo tenía un recurso que era automático como el Fondo Federal Solidario, el Fondo Sojero, que era automático y todos los meses me llegaba y ahora no solo lo sacaron y ahora lo ponen pero por este año, por un tiempo, la verdad que pierdo autonomía y tengo que ir hoy a hablar con el gobernador, tenemos que ir cada intendente a hablar con los gobernadores de todas las provincias para ver qué nos restituyen, cómo nos acompañan. Las ciudades en el federalismo estamos recibiendo la crisis y quedándonos sin recursos, me parece que eso no se toma nota.

—Siempre que hablamos de ciudades como Rosario, Mendoza, Mar del Plata, el gran temor es el fin de año, es diciembre, ¿qué ves en la ciudad de Rosario de lo que está pasando hoy que estamos terminando septiembre?
—Bueno, lo vemos con preocupación. Nosotros hemos estado haciendo reuniones con todas las organizaciones sociales, que son muchas y muy solidarias, comedores, Cáritas, parroquias, pastores, la verdad que hay mucha organización social muy activa en el territorio y eso es muy bueno porque es una red solidaria real. Pero también ellos tienen una gran preocupación porque tienen más demanda de la que pueden cubrir, entonces compartimos y cuidamos para que en diciembre no pase nada, eso es lo que estamos trabajando, reuniéndonos con ellos, viendo cómo reforzar, cómo entramar mejor las redes, cómo hacer más eficientes las redes porque si hay algo que reconocen todas es que cualquier cuestión que pase de violencia quien más sufre es quien menos tiene. Así que yo diría que hay un fortalecimiento de la red social entendiendo la problemática y una gran preocupación de cómo sigue este ajuste en la vida de cada uno de los vecinos de su barrio.

Fein, en los estudios de Infobae esta semana

—A casi tres años de andar del gobierno de Macri, ¿cómo lo definirías?
—Bueno, la verdad que más allá de que nunca compartí su visión, tenía alguna expectativa. Por lo menos expectativa de dejar atrás el pasado, que creo que hay que dejarlo atrás, y comenzar un proceso de Argentina donde podamos discutir, por supuesto ideas económicas, pero donde pudiéramos encarrilar. Hoy siento que es un fracaso, la verdad que es un fracaso. Siento que el equipo no solo no era el mejor equipo sino que cambian jugadores todos los días, no nos da eso ninguna garantía de con quién hablamos hoy. Cambia el organigrama, a veces uno dice un organigrama, pero un expediente de una ciudad para una obra pasa de un lugar a otro y uno ya no sabe con quién hablar para que esa obra, que es una obra concreta de un barrio, de un lugar, pueda llevarse adelante. Yo creo que es un gran fracaso el Gobierno.

—¿Sentís que tiene tiempo de recalcular o lo ves solo obsesionado en relación con el Fondo Monetario Internacional, con los mercados? ¿Sentís que hay un modo de recalcular lo que está pasando?
—No lo veo hablar con la gente. Lo veo hablar con el mercado, lo veo preocupado, por supuesto que cada gobierno tiene que tener sus mecanismos de la macroeconomía, pero no lo veo hablar con la gente. No siento que esté comprendiendo la dimensión de la crisis. Por eso digo, los intendentes cuando decimos crisis, nos acordamos apenas lo nombramos, qué sé yo, al padre Nuñez que estuvo ayer en el barrio Larrea, o a las mujeres de San Cayetano que tienen un centro comunitario. Uno le ve el rostro, la cara. O a las personas que hoy reclamaron en Rosario por incluir salud, padres y prestadores de personas con discapacidad. Tiene realidad, tiene rostro humano. Y creo que mirar la macroeconomía y pedirnos esfuerzo como si todos hiciéramos el mismo esfuerzo no es el mismo esfuerzo el que hago yo que el hace alguien que se quedó sin trabajo, es diferente, eso hay que comprenderlo. Entonces el esfuerzo también creo que no es parejo. Y creo que no se les está pidiendo a todos el mismo esfuerzo. Entonces desde ese lugar no veo que estén pensando que tienen que recalcular. ¿Tienen posibilidades de hacerlo? Posiblemente sí. ¿Tienen intención de hacerlo? La verdad que yo no los veo con intención de hacerlo.

— Pensándote como intendente de la ciudad de Rosario que tenés que hacerte cargo de una gran cantidad de de demandas sociales, en este marco y con el presupuesto, ¿se ven amenazadas qué funciones de la intendencia?
— Bueno, hoy decíamos con los intendentes que estábamos ahí que cada vez que terminábamos de pagar sueldos nosotros firmamos, porque tenemos una paritaria de todos los intendentes con FESTRAN, que son todos los empleados municipales, cláusula gatillo. Por lo tanto nosotros éste mes vamos a dar un 7,1 más de aumento que es la inflación por encima del 18% que firmamos. Y todos los meses vamos a dar porque firmamos cláusula gatillo, porque creímos en los pronósticos de este gobierno o entendíamos que los trabajadores no deben perder poder adquisitivo firmamos cláusula gatillo. Así que pagar sueldos es un gran esfuerzo que estamos haciendo pensando la inflación de cuánto va a ser. No tenemos claro. Entonces una cosa es una cláusula gatillo pensando que bueno, a lo mejor de 18 irá a 25, otra es 40, 42. Por supuesto que tenemos que seguir prestando los servicios básicos, en nuestro caso garantizando también la salud a mucha gente que ha perdido su prepaga o su obra social y que viene al sector público, que es muy bueno, que es de calidad, pero que tiene que absorber mayor demanda. Y obviamente acompañar a los sectores más vulnerables que tienen dificultades para comer todos los días. Y si bien hemos reforzado los comedores junto con la provincia y hay que seguir haciéndolo la verdad que creo que se nos pone difícil a los intendentes lo básico. Hoy hablar de un intendente es quien nos hubiera dicho que vamos a pensar en el desarrollo económico, nosotros tenemos un programa que son Primeros Exportadores, acompañamos a las Pymes a exportar, quién nos hubiera dicho que teníamos que ocuparnos de seguridad, la seguridad está en nuestra agenda todos los días, en cada problema, en cada barrio, en cada acción. Es decir, tenemos nuevas competencias, pero tenemos riesgo de no poder cumplir las básicas. ¿Por qué? Bueno, porque no hay un debate serio del rol de los municipios, o está bajando hacia los municipios responsabilidades que antes estaban en otros niveles de gobierno pero con presupuestos cada vez más acotados.