El secretario de Trabajo Jorge Triaca expresó que los dirigentes sindicales que convocaron a un paro nacional "deben dejar de lado la política electoral para alcanzar acuerdos que les sirvan a todos los argentinos".
A la vez, Triaca destacó que los ataques que ayer lanzó Pablo Micheli de la CTA, quien sostuvo que "se debe caer el modelo económico o este gobierno se debe ir", forman parte "de intereses políticos bien claros que persiguen algunos gremialistas".
De esta manera, Triaca salió a responder a la CGT y a otras ramas del gremialismo que se adhirieron a la huelga contra el gobierno de Mauricio Macri y destacó que "el paro nacional no resuelve nada en la Argentina".
Durante un diálogo con Infobae y en virtud del paro que lanzó la CGT, Triaca aseguró que mantiene conversaciones informales con todos los sectores del sindicalismo pero alertó que "hay sectores sindicales que están detrás de un proyecto electoral y no ofrecen previsibilidad a la Argentina para garantizar el empleo".
A su vez, el secretario de Trabajo instó a la CGT y a otros sectores del sindicalismo a arribar a acuerdos con el Gobierno para "garantizar que en la Argentina haya un compromiso tanto de trabajadores como de empleadores".
Según pudo saber Infobae, Triaca dialogó en las últimas horas informalmente con diferentes sectores del gremialismo pero desde el Gobierno observan que la CGT está condicionada por "grupos radicalizados", según dijeron varias fuentes consultadas de la Casa Rosada.
En este sentido, en el Gobierno ubican a Hugo Moyano, las dos CTA y gremios de izquierda dentro de estos sectores radicalizados que fijan condicionamientos a la CGT orgánica, que estaría dispuesta a arribar a entendimientos, pero que a la hora de encarar una negociación con la administración de Mauricio Macri, tampoco se ponen de acuerdo.
De todas maneras, en la Casa Rosada no creen que haya sectores dispuestos a desestabilizar el Gobierno aunque entienden que cada vez que se acerquen más las elecciones presidenciales del año que viene se dificultará más la posibilidad de establecer un diálogo con el sindicalismo.
Ante este clima de alta conflictividad social y efervescencia de los gremios, en el Gobierno no creen que se pueda llegar a colmar sus expectativas y que Macri pueda dar respuesta a los reclamos de los gremios.
No solo ello: en la Casa Rosada están convencidos de que la CGT buscará endurecer en los próximos meses su postura contra el Gobierno para ganarse espacios en las listas de candidatos a legisladores para el 2019 en el peronismo.
Hacia adelante, el Gobierno tiene como meta de negociación con los gremios negociar cada paritaria por sector y no de manera global. Además, ya se descartó de plano la idea de Macri de avanzar en estos momentos con una reforma laboral en el Congreso como se pretendía ya que entienden que la prioridad ahora la tendrá en el Parlamento la aprobación del proyecto de ley de presupuesto para el año que viene.
Por otra parte, desde el Ministerio de Desarrollo Social dijeron que no habrá nuevas medidas para paliar la pobreza más allá de lo que anunció Macri. Es decir, que se mantienen los aumentos de planes sociales, los controles de precios para productos de la canasta básica y el refuerzo de programas alimentarios.
Ayer, desde la Casa Rosada el Ministerio de Hacienda estimó que el costo económico del paro de hoy será de $31.600 millones. Esto sería un costo de 0,2% del PBI.
Ayer, los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica, y de Transporte, Guillermo Dietrich, dijeron que el paro nacional "es un derecho constitucional que tienen las organizaciones sindicales, pero -aclararon- seguimos pensando que no es un momento oportuno ni una herramienta en este momento cuando todos estamos haciendo un esfuerzo colectivo, empresarios, trabajadores, Gobierno, gobiernos provinciales, para superar esta crisis".
Sica agregó: "Estamos en un momento donde la actividad todavía está cayendo y tenemos que empezar a recuperarla, pero, de todos modos, seguimos manteniendo los canales de diálogo, vamos a seguir trabajando como lo venimos haciendo desde el primer día, acompañando a los trabajadores y empresarios en cada uno de los ámbitos en donde nos toca".
Dietrich destacó que "lamentablemente no habrá transporte público y esto complicará a quienes quieren ir a trabajar, 13 y 15 millones de viajes diarios en el área metropolitana en trenes, colectivos y subte". También resaltó que "habrá gente que termina organizándose en pooles, lo que es muy valioso, pero -como dijo Sica- esta no es la forma en que se resuelven los problemas".