El perito Daniel Salcedo presentó una Secuencia Fáctica que explica cómo asesinaron al fiscal federal Alberto Nisman. Salcedo hizo la presentación para enfrentar la posición procesal de la fiscal Viviana Fein, que consideraba la muerte de Nisman como la consecuencia obvia de un suicidio o un suicidio inducido.
Salcedo es un perito experto que suma una larga trayectoria en la policía bonaerense. Su Secuencia Fáctica se transformó en una pieza clave del expediente que Fein ya no administra a su antojo, porque la causa ahora está en la justicia federal bajo la actuación de un magistrado que investiga a fondo. Salcedo presentó su informe para sostener que se había tratado de un homicidio, y las evidencias y el tiempo le dieron la razón. Nisman no se suicidó, ni lo indujeron para que lo hiciera: uno o más sicarios lo ejecutaron a sangre fría, en el baño de su departamento de Puerto Madero.
Las 14 claves para entender cómo mataron a Nisman de acuerdo con el perito de los familiares de Nisman implican una descripción del escenario del crimen, del arma asesina, de la forma en qué lo asesinaron y de la imposibilidad de sostener que se trató de un suicidio en cualquiera de sus formas. Será difícil probar que hubo una orden directa para enturbiar la investigación, pero el escaso profesionalismo aplicado por Fein y los peritos de la Policía Federal en el departamento de Nisman consolidan esta hipótesis de trabajo.
Fein permitió que se limpiara el arma asesina, que se depositaran municiones de esa arma en un bidet, que se pisara el escenario del crimen y que usaran las instalaciones sin control. Sin embargo, y pese a la actuación de Fein, Salcedo ingresó semanas más tarde al departamento de Nisman y recogió suficiente evidencia para demostrar que al fiscal federal lo habían asesinado a sangre fría.
El perito descubrió que se habían borrado huellas, que el cadáver de Nisman había sido movido, que los rastros de sangre del fiscal en el baño (manchas hemáticas) no coincidían con un eventual suicidio y que al menos había participado un sicario. Fein no le permitió a Salcedo avanzar sobre las otras habitaciones del departamento y no opinó cuando el perito demostró que la pileta del baño había sido limpiada después del crimen del fiscal.
A Nisman lo mataron, el informe de Salcedo es concluyente. Las 14 claves prueban que hubo un plan premeditado que se ejecutó en una zona liberada y con un arma aportada por Diego Lagomarsino, el supuesto perito informático que vivía a la sombra del fiscal federal.
La justicia federal ahora va detrás de los responsables ideológicos y materiales del crimen de Estado. Será una tarea compleja, aunque ya sabe el móvil del asesinato: evitar que Nisman investigara la eventual trama secreta del Memorándum que Cristina Kirchner firmó con Irán.