Oscar Thomas, el último detenido de la causa de los cuadernos de las coimas K, ejerció su derecho de defensa ante el juez federal Claudio Bonadio. Según trascendió, negó terminantemente haber pagado coimas a Roberto Baratta y defendió su gestión al frente de la Entidad Binacional de Yacyretá.
En su declaración indagatoria, el ex director del Ente Binacional Yacyretá negó "haber haber entregado, dinero, bolsos, bolsitas, paquetes o cajas a ex funcionarios mencionados". Y agregó: "Ni recibí ni di dinero alguno a nadie, ya sea empresarios y/o funcionarios públicos municipales, provinciales, nacionales o internacionales".
Thomas había sido traslado ayer por la mañana desde la sede de Drogas Peligrosas de la Policía Federal -donde pasó la noche- hacia Comodoro Py. Esperó en la alcaidía, declaró, y se retiró del edificio rumbo a un penal del Servicio Penitenciario. Es que luego de ser indagado y de afirmar que no recibió ni entregó dinero, el juez Claudio Bonadio ratificó su prisión preventiva.
Thomas fue apresado el martes por la Policía Federal luego de que una vecina de Recoleta lo identificara en un departamento ubicado en la calle Uriburu y alertara a la línea 134. El Gobierno había ofrecido una recompensa de $500 mil para quienes aportaran datos sobre el paradero del ejecutivo.
Thomas fue director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Su nombre aparece varias veces entre las anotaciones del chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, vinculado al pago de coimas.
El arquitecto es uno de los 42 procesados que tiene hasta ahora la investigación. Para Bonadio, la "jefa" de la asociación ilícita, según el auto de procesamiento conocido el lunes, fue la ex presidente Cristina Kirchner. Ayer, al presentar un escrito en otro caso que instruye el magistrado Sebastián Casanello, la ex mandataria se defendió de todas las acusaciones que pesan en su contra: "Podrán excavar toda la Patagonia, que no van encontrar nada".
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