Con la firme intención de aportar datos del lavado de divisas y seguir de cerca la causa de los cuadernos de las coimas en la era K, la Unidad de Información Financiera (UIF) pidió al juez Claudio Bonadio ser querellante en la investigación que conmueve hoy a la Argentina.
Según confirmaron a Infobae fuentes calificadas de la Casa Rosada, la Unidad Antilavado a cargo de Mariano Federici presentó un escrito ante el juez, que aún no resolvió ese pedido formal de ser querellantes en la causa de los cuadernos.
"La idea es sumar la hipótesis de lavado a los delitos que se investigan en la causa de los cuadernos y direccionar también el caso hacia los activos dispersos en diferentes cuentas del mundo para su recuperación al Estado", explicó una fuente del Gobierno que evaluó el pedido de la UIF.
En el caso de que el juez Bonadio acepte a la Unidad Antilavado en la causa de los cuadernos, la oficina de Federici podrá acceder al secreto de sumario y seguir de cerca la investigación aportando datos al mismo tiempo que exigiendo nuevas medidas para la investigación.
En el Gobierno creen que el aporte de la UIF puede ser clave para rastrear el dinero de las coimas derivado en cuentas en el extranjero o en operaciones de lavado que hasta ahora no se pudieron verificar.
De todas maneras, en la Casa Rosada no se hacen ilusiones aún con el pedido de la UIF porque Bonadio ya rechazó un reclamo similar que hizo Laura Alonso, la titular de la Oficina Anticorrupción el 5 de septiembre pasado.
La OA se había presentado como querellante en la causa de los cuadernos de las coimas al sostener que el kirchnerismo desarrolló "un mecanismo ordenado, sistemático y sustentado en el tiempo" para obtener coimas de "distintas empresas beneficiarias de contratos públicos". Pero no se hizo lugar a este pedido.
Por el contrario, la UIF ya es parte querellante en el juicio en el que el ex secretario de Obras Publicas del kirchnerismo José López está acusado por el delito de enriquecimiento ilícito por el caso de los bolsos con dinero arrojados en el convento de las monjas.
A la vez, la Unidad Antilavado es querellante en la causa que investiga presuntos delitos en la renegociación de la deuda de Formosa con la Nación durante el kirchnerismo a través de la firma The Old Fund, la misma del escándalo de la imprenta Ciccone.
Y el juez federal Julián Ercolini aceptó a la Unidad de Información Financiera como querellante en la causa "Hotesur", en la que se investigan los negocios hoteleros de la familia de la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner. Es el segundo organismo del gobierno nacional que ingresa a la causa ya que la Oficina Anticorrupción también es querellante allí.
En el 2011 el Poder Ejecutivo promulgó el decreto 825 en el que se estableció un veto a la ley de lavado que impedía que la Unidad de Información Financiera (UIF) pueda constituirse como parte querellante en procesos penales vinculados a casos de lavado de activos.
El decreto consideró "necesario" en sus considerandos que la UIF "se encuentre facultada para intervenir como parte querellante en los procesos en los que se investiguen delitos tipificados por la ley Nº 25.246 y sus modificatorias".
A partir de allí, la Unidad Antilavado se presenta a aportar datos en causas judiciales y a ser querellante para sumar información a las investigaciones que tienen conexiones con cuentas en el exterior y presuntos casos de lavado de activos.