Claudio Uberti, el ex titular del organismo que estaba a cargo de las concesiones viales y una suerte de embajador paralelo en Venezuela, quedó procesado como miembro de la asociación ilícita que comandó la ex presidente Cristina Kirchner y por haber sido partícipe necesario de la recepción de coimas.
El dinero, sostiene la resolución, se lo entregó al fallecido presidente Néstor Kirchner y al ex ministro de Planificación Julio De Vido. Si bien se dictó su prisión preventiva y lo embargó por cuatro mil millones de pesos, el juez Claudio Bonadio aclaró que la detención no se hará efectiva, como en el caso de varios arrepentidos.
En su declaración, que aparece en el fallo de más de 500 páginas, el ex funcionario manifestó severas críticas sobre las personalidades del ex matrimonio presidencial: "Néstor era un suplicio. Cristina tenía un destrato y una forma terrible de interactuar, no te saludaba, insultaba a sus colaboradoras, especialmente a las mujeres".
Y agregó: "Néstor le pegaba a sus colaboradores. Encontrarte con ellos personalmente era terrible".
Fue en el marco del relato del propio Uberti, en su rol de arrepentido, en donde contó, por ejemplo, cómo fue una de las primeras veces que vio a Néstor Kirchner en el 2005: "Le llevé la recaudación de los corredores viales a su despacho de la calle Balcarce". Allí el ex presidente se enojó porque en los bolsos había pesos.
Uberti fue, junto a José López, uno de los ex funcionarios que se convirtieron en arrepentidos en la causa de los cuadernos de la corrupción. Incluso el propio López señaló a Uberti como uno de los responsables del sistema de recaudación del Ministerio de Planificación.
A lo largo del fallo, el juez relató cómo funcionaba la banda y cómo Uberti, en varias oportunidades, entregó dinero al entonces presidente, que provenía de los empresarios Luis Betnaza (de Techint) y de Gerardo Ferreyra (de Electroingeniería y detenido en esta causa).
"En su declaración, el imputado Claudio Uberti reconoció que cuando estuvo a cargo del OCCOVI recaudó en forma constante dinero del sistema de recaudadores viales", señala el fallo. Y sostuvo que en diciembre de 2003 De Vido "salió puteando" de la oficina presidencial:"Vos hiciste las cosas demasiado bien y no arreglaste la guita con la gente. No los va a firmar ni en pedo y te va hacer cagar. Tenés que llamar a los empresarios y decirles que pongan, te van a llorar, pero vos deciles que pongan porque si no el presidente no va a firmar. Si no, renuncia. Viste como es 'el Malo'", dijo el ex ministro, según la reconstrucción de la resolución.
También Uberti relató que le entregó a Daniel Muñoz, fallecido secretario presidencial, bolsos con dinero en el departamento de la calle Uruguay al 130, los cuales después eran llevados en el Tango 01 a la casa de los Kirchner en la calle 25 de Mayo de Río Gallegos. "Allí donde eran acopiados en bóvedas que habían sido compradas al Banco Hipotecario", aseguró el ex funcionario. Incluso Muñoz llegó a decirle: "Después de esto, voy a poner un negocio de valijas".
"En alguna oportunidad fui al departamento de Uruguay y Juncal después del encuentro que relaté con Ferreyra, él entregó en dos o tres ocasiones más bolsos de más de 10 kilos con dinero. Eso lo entregué en el departamento de Juncal", dijo.
Asimismo, describió que ya le habían advertido que dependiendo del tamaño del paquete, el destino variaba: "Me dijeron que cuando tuviera un paquete de dinero chico lo llevará el despacho de Balcarce, que si el bulto era grande debía coordinar con Daniel Muñoz, que me recibía el dinero en la calle Juncal".
"En una ocasión subí al departamento. Allí había otras valijas en el palier y en su dormitorio había muchas otras más en el departamento. En esa ocasión no había nadie pero por referencias de Muñoz esas valijas con dinero las iba a llevar a Santa Cruz. Eran tantas, alrededor de 20 valijas de distinto tamaño, que Muñoz me dijo 'después de esto me voy a poner un negocio de valijas'", añadió en otro tramo.
Tal como lo publicó Infobae en su momento, Uberti relató que se enteró que el día que murió Néstor había 60 millones de dólares en la casa de Barrio Norte de los Kirchner. También dio detalles de los golpes que sufrió el jefe de Protocolo de la presidencia Rubén Zacaría porque los diarios habían llegado tarde.
Sobre los viajes con dinero al sur, Uberti contó que "el piloto del matrimonio Kirchner era un tal potro Velázquez de nombre Sergio" y señaló que "Kirchner sacó el piloto de la fuerza aérea para poner esta persona a cargo del tango 01, que fue el piloto hasta el final del mandato de Cristina".
También precisó que "Daniel Muñoz era remisero de Río Gallegos y los transportes de dinero se hacían al sur por vía aérea en bolso valijas y se hacían a la luz del día y a la vista de los que estuvieran en el lugar".
"No vi dinero pero sí las valijas. Esta cuestión no era ajena a la señora de Kirchner, que presenciaba los transportes", agregó.
El fallo también alude a que un día Néstor le dio una cachetazo y le dijo "vos sos un pelotudo porque sos amigo del negro (Juan Carlos) Relats (dueño del Hotel Panamericano, ya fallecido en 2013) y Cristina está haciendo una construcción en Los Sauces y necesita plata blanca. Decile a Relats que vaya a El Calafate". Según recrea el texto, Néstor "le dijo a Cristina 'él nos va a solucionar el problema del blanco que necesitas y le vamos a enchufar esa poronga que vos estás haciendo. Ella dijo que lo que estaba haciendo era lo más maravilloso del mundo'".
De acuerdo esa reconstrucción, Relats no estaba "muy conforme con lo que le pedían", pero cuando le transmitió el mensaje al ex presidente, "me pidió que le diga que no sea pelotudo" y que lo llevara a El Calafate a Relats y su hija. El arreglo que le exigían a Relats le parecía caro al empresario. "Arreglamos el alquiler de $105.000 mensuales por el edificio pelado y ellos se hacían cargo del gerenciamiento. Relats me dijo que era mucho dinero y que iba hablar con De Vido para que le descuente 105.000 de lo que él mensualmente ponía. Supongo que por la obra pública que tenía Relats", añadió.
Después del arreglo, Cristina le hizo saber que "esto de poner plata en blanco" le había hecho un "favor muy grande" a la familia.
Uberti señaló a varios de los empresarios que ponían dinero por las concesiones viales: "En relación a la identidad de los empresarios puedo recordar por el corredor 1 el ingeniero Eduardo Herbon. Por el corredor dos no me acuerdo al nombre sólo sus rasgos fisonómicos. Por el corredor 3 Miguel Aznar. Por el corredor 5 el ingeniero Marcucci. Por el corredor 6 el gerente de Supercemento".