Marcelo Montero, el "bibliotecario" que trabajaba para Baratta y vivía entre Puerto Madero y un country de Pilar

Fue funcionario del Ministerio de Planificación, aunque cobraba su sueldo en la Biblioteca del Congreso. El fiscal Marijuán investiga si está involucrado en la trama de los cuadernos

Marcelo Montero integra el reducido grupo de dirigentes radicales que se mantuvo fiel al kirchnerismo hasta los últimos días de Cristina Kirchner. Su paso por el Ministerio de Planificación fue efímero, pero le alcanzó para mejorar su nivel de vida: terminó viviendo en un lujoso edificio de Puerto Madero y en un barrio privado de Pilar, donde solía recibir a otros funcionarios del entorno de Julio De Vido. Aunque ostentaba el cargo de "Coordinador de Servicios Públicos", los registros públicos muestran que hace más de dos décadas cobra un sueldo en la Biblioteca del Congreso, uno de los reductos que Mauricio Macri suele utilizar como ejemplo para criticar el dispendio en la administración pública.

Montero se formó en la UCR porteña hasta que se abrazó al kirchnerismo y creó la agrupación "Radicales Para la Victoria". Su militancia lo llevó a ocupar una oficina en el Ministerio de Planificación. Le asignaron la difícil tarea de atender las emergencia de los cortes de luz, en plena crisis energética.

Para eso, Montero creó un call center en el noveno piso del Ministerio de Planificación. Los empleados era contratados de forma temporal a través de una oscura tercerización con las Universidades de San Martín y de Lomas de Zamora, que cobraban al menos un 10% para realizar los pagos.

En 2015, Montero tuvo mayor exposición tras un gigantesco apagón en la Ciudad de Buenos Aires. El entonces funcionario se paseaba por los medios agitando una denuncia penal contra tres empresas y el gobierno de la Ciudad. Por ese entonces, no tomaba ninguna decisión sin la aprobación de su jefe directo, Roberto Baratta, preso por el escándalo de los cuadernos.

Montero no aparece mencionado de manera directa en los cuadernos, pero el fiscal Guillermo Marijuán inició una investigación preliminar a partir de una denuncia que asegura que el auto de Oscar Centeno pasó por el edificio Terrazas de Puerto Madero, donde residía el funcionario de Planificación.

La casa de Montero sobre un terreno de 800 m2 (Infobae)

No era su única vivienda. Infobae pudo comprobar con registros oficiales que Montero también tiene una casa de 220 m2 en el barrio privado "Los Sauces" de Pilar. "En la entrada siempre se veían varios autos de alta gama de otros funcionarios", contó un vecino.

El lugar no es casual. A menos de dos kilómetros, en el barrio "Mapuche", también se construyeron sus casas Baratta y otro funcionario de Planificación, Juan Manuel Vargas, ahora investigado por enriquecimiento ilícito.

En los alrededores de su casa de Pilar, Montero solía encargar pintadas a favor del gobierno de Cristina Kirchner. Pero nunca se presentó como candidato.

En el marco de su investigación preliminar, Marijuán se topó con otro dato llamativo: Montero llevaba esa vida lujosa con un sueldo de empleado de la Biblioteca del Congreso. El dirigente aporta desde 1987 y nunca se habría pedido licencia, según las primeras averiguaciones que hizo el fiscal.

Tras las críticas de Macri, la Biblioteca del Congreso redujo su planta a unos 1.400 empleados, pero sigue acumulando decenas de cargos políticos de todos los partidos. Montero, por ahora, resiste el recorte. En los registros de bases comerciales, sigue apareciendo como empleado.

Con el final del mandato de Cristina Kirchner, el dirigente radical cayó en desgracia como otros funcionarios que respondían a De Vido. Y hasta se retiró de las redes sociales. Su último tuit es del 2 de abril de 2017: "Lectura mata boludez".