"Vamos para casa, me quiero ir de acá, quiero estar con mi familia", fue lo primero que le dijo el carnicero Daniel "Billy" Oyarzún a su madre, luego de un sentido y esperado abrazo en medio de un mar de lágrimas, al salir de los tribunales de Zárate.
Minutos antes, un jurado popular lo había absuelto de los delitos de "homicidio simple" y "legítima defensa" por los que estaba acusado tras atropellar y matar a un ladrón que lo asaltó el 13 de septiembre de 2016.
En medio de los aplausos de sus familiares y amigos que se acercaron a acompañarlo, Oyarzún contó a los medios sus planes. "Quiero criar a mi hija y recuperar la carnicería (que perdió luego de pasar 40 días detenido), trabajar mucho para tener lo mío, mi carnicería, que es mi sueño", indicó. "Quiero laburar, laburar, laburar, y cuidar a mi hija", insistió.
En cuanto a sus sensaciones, declaró: "Me siento nervioso y triste, pero bien, contento porque se hizo justicia".
¿Qué le queda de lo que pasó? "Tristeza", respondió. "Yo nunca fui un justiciero, siempre fui un laburador", reflexionó.
Sobre la familia del delincuente al que mató, comentó: "No miro a los demás, sólo miro a mi familia y a los que me vinieron a apoyar y a la gente que tanto me apoyó".
También le preguntaron sobre lo que pasó por su cabeza al escuchar el veredicto absolutorio unánime del tribunal. "Seguí pensando que voy a poder seguir criando a mi hija como hasta hoy, con la frente en alto", reveló.
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