Ernesto Clarens aseguró que llevaba bolsos con dólares a la casa de los Kirchner

El financista es uno de los arrepentidos del caso de los cuadernos de las coimas K

El financista Ernesto Clarens en Comodoro Py

El financista Ernesto Clarens estuvo este jueves por la mañana en los tribunales de Comodoro Py. Llegó acompañado por su abogado Hugo Pinto hasta el cuarto piso. Entró al juzgado a cargo de Claudio Bonadio, donde se investiga en la causa que comenzó a partir de las anotaciones del chofer Oscar Centeno.

Allí homologó, luego de un rato, el acuerdo que firmó como arrepentido con el fiscal Carlos Stornelli. Según pudo reconstruir Infobae a partir de diferentes fuentes vinculadas al caso, Clarens admitió haber transformado en dólares las coimas que pagaban en pesos las empresas de obra pública vial que conseguían contratos a partir de acuerdos con el gobierno kirchnerista.

Entregó un listado con las empresas que se beneficiaron con contratos y las respectivas coimas -10% al 20%- cobradas a partir de los adelantos y de los certificados de obras.

También admitió haberle llevado bolsos con dólares a Daniel Muñoz a dos locaciones: a una habitación del Hotel Panamericano y a la casa de la familia Kirchner en la calle Uruguay al 1300 en el barrio porteño de Recoleta.

Luego de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner -ocurrida en octubre de 2010- el dinero se lo dejó de llevar a Muñoz -fallecido en 2016- y se lo comenzó a dar al ex secretario de Obras Públicas, José López, detenido por el caso de los bolsos en el convento y arrepentido colaborador en la causa iniciada a partir de las copias de los cuadernos de Centeno.

Clarens se describió a sí mismo con dos actividades: la de transformar en dólares los pesos recibidos de las empresas -a cambio de una comisión- y la de valijero, ya que llevaba los bolsos que recibieron primero Muñoz y luego López.

Algunos empresarios que declararon como arrepentidos le habían otorgado a Clarens el papel de cobrador de las coimas por fuera de su financiera. Juan Chediack, por ejemplo, había dicho que Clarens le fue a cobrar dinero a su casa del Tortugas Country Club. Gabriel Losi, otro de los empresarios de la construcción arrepentidos, admitió haberle pagado a Clarens una coima a través de una facturación de la empresa Gotti. El financista explicó que los constructores estaban voluntariamente dentro de un sistema y que no existía la extorsión.

Clarens amplió el listado de empresas de obra pública vial que entraron en el esquema de cartelización que describió Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción en su declaración como arrepentido en la causa iniciada por las meticulosas anotaciones de Centeno.

Es decir que aquella lista inicial de un grupo reducido de empresas, a partir de la declaración de Clarens, se ha transformado en una mayor. No se descarta que empresarios que aún no se presentaron a declarar o bien como arrepentidos o simplemente como imputados lo hagan a partir de los dichos de Clarens.

Clarens llegó a Comodoro Py cerca de las 12:15 y se retiró cuando faltaban minutos para las 14. Se fue en libertad con su acuerdo como arrepentido homologado. Admitió un delito y contó con detalles cómo funcionaba durante el kirchnerismo el sistema de recaudación de coimas que apenas había sido delineado por las anotaciones de Centeno.