Tras la fuerte polémica que se desató en las redes sociales y el malestar que generó en las Fuerzas Armadas por la ropa deportiva con que el embajador argentino en México, Ezequiel Sabor, recibió a la Fragata Libertad, la embajada argentina en ese país emitió hoy un comunicado en el que justificó la informalidad de la vestimenta con un insólito fundamento: que se trataba "únicamente de actividades náuticas" y que el acto fue organizado "súbitamente".
Sabor asistió a la recepción de la Fragata Libertad el viernes 31 de agosto y a todos los actos del Festival Velas Latinoamérica, en el Puerto de Veracruz. Lo hizo vestido con unas zapatillas deportivas, pantalones cortos, una chomba sport y un sombrero. El hecho generó un fuerte malestar interno en las Fuerzas Armadas que vieron en ello "un acto de indecoro y falta de respeto" a los tripulantes de la Fragata Libertad según recogió Infobae de ámbitos castrenses.
Sin embargo, el embajador Sabor emitió horas más tarde un comunicado en el que destacó que "la agenda formal del evento incluía únicamente actividades náuticas, motivo por el cual el embajador se encontraba con vestimenta deportiva y no la etiqueta que merece un almuerzo en la histórica Fragata".
A la vez, como justificativo de su vestimenta Sabor dijo en el comunicado de la embajada que "el almuerzo fue una actividad organizada súbitamente, que el embajador decidió aceptar por la honra de compartir un momento de camaradería con la tripulación del Buque Escuela" y que "posteriormente se dio a conocer que el acto contaría con formación militar y cobertura de medios".
La embajada aclaró que la "recepción oficial a bordo de la Fragata" tuvo lugar esa noche y el embajador Sabor asistió allí con "vestimenta formal y brindó unas palabras de agradecimiento y respeto" por el buque insignia, solicitando un minuto de silencio en memoria de los 44 tripulantes del ARA San Juan.
No obstante, las explicaciones de Sabor no alcanzaron para revertir el malestar que generó en las Fuerzas Armadas su indumentaria con la que recibió a los integrantes de la Fragata A.R.A. Libertad que recaló en el Puerto de Cozumel en su escala mexicana para el 47° viaje de instrucción.
En la Cancillería hubo muchos comentarios en reserva entre irónicos y severos cuestionando la actitud del embajador argentino en México. Pero se aclaró que no habrá sanción alguna por este motivo. En el Palacio San Martín cuestionan a Sabor por tratarse de un embajador político que no se ata a las reglas del protocolo. Aseguran que uno de los más molestos con Sabor era el canciller Jorge Faurie que en su momento ocupó el cargo de jefe de Protocolo y es muy rígido con este tipo de actitudes.
En las fotos que circularon en las redes, el funcionario aparece vestido con una chomba deportiva, pantalones cortos y zapatillas, mientras los integrantes de la Fragata Libertad se muestran vestidos de gala.
Desde la cúpula de la Armada no quisieron hacer comentarios ante las consultas de Infobae, pero fueron muchos los uniformados, tanto de esa fuerza como de la aviación y el Ejército, que se quejaron -tanto en las redes sociales como en comentarios en reserva- por la "falta de respeto" y el "indecoro" del embajador. Sabor recibió el 21 de agosto pasado a los tripulantes de la Fragata Libertad en el Puerto de Veracruz.
La visita a México se enmarcó también en la participación de la fragata en el Encuentro Internacional de Grandes Veleros de Latinoamérica 2018, que cerró en Veracruz con un gran festival tras una travesía de 157 días y más de 12 mil millas náuticas. De hecho, hubo festejos con más de 150.000 personas.
Al mando de la Fragata, recibió al embajador Sabor el capitán de navío Carlos Gabriel Funes. La embarcación lleva a bordo también a 26 oficiales y 192 suboficiales, además de invitados de institutos de formación de la Armada Argentina (Escuela Nacional de Náutica, Escuela Nacional Fluvial y Liceos Navales), del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, de las Fuerzas Armadas nacionales, de la Policía Federal, de la Prefectura Naval Argentina y de Gendarmería Nacional.