Francisco Rubén Valenti, uno de los empresarios detenidos por la causa de los cuadernos de las coimas, pidió ayer sumarse a la lista de arrepentidos en el marco de la investigación.
Su decisión llega después de más de veinte días de estar preso y cuando ya hay 17 imputados que desfilaron ante el fiscal Carlos Stornelli para pedir un acuerdo de imputado-colaborador. Ayer, Valenti se convirtió en el número 18, aunque por ahora solo 15 acuerdos fueron homologados por el juez Claudio Bonadio. A medida que el tiempo pasa, las exigencias del fiscal y el juez para sumar "arrepentidos" en este expediente es cada vez más alta.
Valenti es un empresario mendocino que, hasta este escándalo, era miembro del directorio de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA). Según los cuadernos de Oscar Centeno, "cuando Baratta se encontraba con Valenti, recibía bolsos con dinero y cajas de espumantes de la bodega Lagarde". De acuerdo a esas anotaciones, el empresario pagó unos USD 2,8 millones a Roberto Baratta, la mano derecha de Julio De Vido, ex ministro de Planificación del kirchnerismo.
Cuando el 1° de agosto el juez Bonadio ordenó las primeras detenciones por esta investigación, Valenti se encontraba de viaje con su familia por Asia. Fue arrestado el 4 de agosto apenas aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza.
Esta mañana, Valenti fue llegó a las 5.30 desde la cárcel de Marcos Paz hasta la alcaidía de tribunales de Comodoro Py 2002. En varios momentos de su estadía tras las rejas, se especuló con que Valenti podía ser un arrepentido, el camino que eligieron varios de los hombres de negocios imputaos en esta causa. Sin embargo, hasta ahora eso no había sido así. En su indagatoria, negó los hechos que se le atribuían.
El lunes, Valenti pidió ser trasladado para una ampliación indagatoria. Su defensa buscaba contrareloj pruebas para poder aportar al expediente, señalaron a Infobae fuentes judiciales.
La decisión de Valenti llega en momentos en que la Cámara Federal debe resolver su pedido de excarcelación. La semana pasada había solicitado su traslado desde la prisión para hablar ante los jueces: les contó su vida, sus problemas de saluld y sus padecimientos desde que está arrestado.
No obstante, la respuesta que dio la Cámara Federal a otros ex funcionarios y empresarios presos en la causa hacía creer que la defensa Valenti tendría malas noticias. Fue en ese marco en que se dio la aparición del empresario de Pescarmona ante el fiscal Stornelli negociando su confesión.
Aún se desconocen los detalles que dio en su declaración ante el fiscal durante más de siete horas que duró su exposición. Sí trascendió que volverá mañana para seguir hablando ante el fiscal porque aún no se selló ningún acuerdo sobre su aporte.
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