El allanamiento a la casa de la ex presidente Cristina Kirchner en El Calafate terminó cerca de las 21 pero los trabajos se retomarán durante la jornada del domingo.
El procedimiento, ordenado por el juez federal Claudio Bonadio y autorizado por la Cámara de Senadores en el marco de la causa originada con los cuadernos del chofer Oscar Centeno, había comenzado este viernes y continuó durante todo el sábado.
Efectivos de la Policía Federal y de Gendarmería suspendieron nuevamente las tareas debido a la falta de luz natural para seguir inspeccionando la vivienda y su parque, de grandes dimensiones.
El viernes, el ingreso de los efectivos estuvo rodeado de tensión. Es que un pequeño grupo de vecinos se acercó a insultar a los policías que participan del operativo y a los medios que realizan la cobertura periodística.
Un hombre y una mujer empujaron, insultaron y le tiraron el micrófono al agua a una cronista.
La inspección en El Calafate es la última, tras los allanamientos que también incluyeron al departamento de Cristina Kirchner en Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, y la casa de la familia en Río Gallegos, Santa Cruz.
Además de integrantes de la Policía Federal, participaron de la requisa integrantes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y perros especialmente entrenados para realizar búsquedas.
Los operativos policiales para allanar las tres propiedades de la ex presidenta Cristina Kirchner comenzaron durante el mediodía del jueves, luego de la autorización del Senado para cumplimentar el pedido de Bonadio en el marco de la causa conocida como cuadernos de las coimas.