Los 35 vuelos privados a Uruguay que realizó entre 2008 y 2016 Daniel Muñoz, el secretario privado de Néstor Kirchner, sumado a los viajes hacia el país vecino del financista Ernesto Clarens, uno de los últimos "arrepentidos" en el marco de la causa que investiga una supuesta red de corrupción durante el kirchnerismo, motivaron una reacción de la Justicia uruguaya.
El titular de la fiscalía del Crimen Organizado, Luis Pacheco, solicitará en las próximas horas a su par de Argentina Carlos Stornelli y al juez Claudio Bonadio la declaración de todos los imputados que ya pasaron por los tribunales de Comodoro Py. El objetivo, según se informó desde el Ministerio Público, es buscar información sobre si parte del dinero que era pagado en concepto de coimas era enviado a Uruguay.
Además, y de acuerdo con lo que consigna el diario El País, Pacheco buscará coincidencias entre las matrículas de las aeronaves que viajaron a Uruguay con Muñoz, y las que supuestamente lo habían hecho con Leonardo Fariña, procesado por la Justicia por la compra irregular de un campo en tierras uruguayas.
Por otro lado, el escándalo que generaron las anotaciones del chofer Oscar Centeno, en donde detalló la recaudación de dinero negro de empresarios de su jefe Roberto Baratta, también tiene su contraparte en la política de Uruguay. El diputado del Partido Nacional Juan José Olaizola presentó un pedido de informes sobre los vuelos de Muñoz y, además, solicitó que el ministro de Defensa, Jorge Menéndez, dé explicaciones en el Parlamento.
"Queremos saber qué registros hay de los vuelos que hizo Muñoz hacia Uruguay, si fueron o no controlados. Necesitamos tener información porque estamos frente a una situación que a todas luces es anómala", planteó el diputado a El Observador.
Según un informe de La Cornisa, después de recibir bolsos con dinero en la casa de Néstor y Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, el ex secretario privado del ex presidente Kirchner hizo decenas de vuelos sospechosos a Uruguay. Así se desprende de la rutina que siguió en los días posteriores a los que, según el relato de Centeno, ex funcionarios del gobierno le dejaban bolsos repletos de dólares en el departamento de Uruguay y Juncal.
Uruguay está considerado uno de los paraísos fiscales del mundo. Un territorio fértil para lavar dinero. Muchos de los vuelos coinciden temporalmente con las anotaciones realizadas por Centeno, quien ahora se convirtió en imputado colaborador.
Uno de los vuelos más sospechosos es el del jueves 8 de julio de 2010. Según el relato de Centeno ese día: "del Ministerio lo llevé al licenciado Baratta y a Nelson Lazarte a Uruguay 1306, donde lo esperamos a Daniel Muñoz que vino en un VW gris claro chapa GKP 391 (..) Baratta le entregó un bolso con dinero (400 mil dólares), que es parte de lo recaudado por Hernán Gómez el día de ayer (es decir, miércoles 7 de julio del 2010) … Baratta lo llamó a Hernán Gómez, su acompañante, le preguntó si tenía la recaudación de dinero y le dijo que sí. Una vez encontrados en el estacionamiento de la Administración General de Puertos, Hernán Gómez subió al auto con un bolso que contenía 800 mil dólares".
El 8 de julio de 2010, a las 13.45, Muñoz recibió un bolso con dinero en Uruguay 1306. A las 21.05 del mismo día salió desde el Aeroparque Jorge Newbery en un vuelo privado de la empresa AEROVIP (matrícula NJ-8124) rumbo a Uruguay. Tres días después regresó en un vuelo de línea PLUNA.
Otra fecha clave es el 29 de mayo de 2009, cuando Daniel Muñoz hizo otro vuelo a Uruguay. A las 16.16 salió del Aeropuerto de San Fernando en un vuelo privado. Y cinco horas después, a las 21, ya estaba nuevamente en suelo argentino. En ese avión matrícula LV AXN viajaron cuatro personas. Los pilotos Jorge Andreoli y Omar Cura. Daniel Muñoz y su esposa Carolina Pochetti.
Por otro lado, Clarens, que todavía aguarda que Bonadio homologue su declaración en la causa como "arrepentido", habría realizado 91 viajes a Uruguay en barcos privados. Según consignó el diario Clarín, en esos viajes habría coincidido con Muñoz.
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