Mientras la Justicia avanza sobre empresarios y ex funcionarios en la investigación desatada a raíz de los cuadernos de las coimas K, el Gobierno sigue con cautela una causa que suma un factor más a las turbulencias económicas de los últimos meses. En ese marco, en diálogo con Infobae, el ministro de Trabajo Jorge Triaca cargó contra la ex presidente -"si las instituciones funcionan y se prueba el delito, debería terminar presa", dijo- y sostuvo que "en Argentina no hay más impunidad para nadie", pero también aseguró que están intentando minimizar el impacto que el affaire puede tener sobre el empleo ligado a las obras públicas, se refirió a la situación del empleo y rechazó las versiones de sectores de la oposición respecto de que podría impulsar reformas laborales a pedido del FMI.
-¿Puede la investigación por los cuadernos poner en peligro la posibilidad de un repunte en la economía?
-Sin duda que es un factor más de inestabilidad. Hemos transitado estos últimos cuatro meses donde ciertos factores de inestabilidad han afectado: primero, lo que ha pasado afuera, la tasa de interés, el aumento de los precios de los combustibles y localmente la sequía; ahora Turquía y algunas cosas más… Pero cuando vemos el affaire de los cuadernos vemos que va a impactar en el empresariado argentino, y eso tiene consecuencias en el empleo, y seguramente las va a tener. Tenemos que estar alerta y tenemos que trabajar para que se minimice, tratar de minimizar el impacto, y eso tiene que ver con dar certeza sobre la ejecución de la obra, separar directivos de lo que son las empresas, y trabajar sobre algunas cuestiones que den previsibilidad.
-Algunos críticos del Gobierno señalan que las única corporaciones que el Gobierno denuncia son las sindicales o las políticas, pero nunca dicen nada de la corporación de los empresarios…
-Vos fijate lo que pasó: esto de los cuadernos ¿por qué pasa? Empieza a pasar porque hay una Ley del Arrepentido; empieza a pasar porque hay un cambio institucional. Empieza a pasar porque hay no empresarios amigos. El primo de Mauricio Macri que está involucrado no tuvo tratamiento diferencial con respecto al resto. Lo que empieza a pasar en la Argentina es que lo que dice el presidente, que no hay impunidad para nadie, empieza a demostrarse. Cuando vos ves cómo trabaja la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, y cómo enfrenta todo lo que tiene que ver con las denuncias de la violación del marco de defensa de la competencia, bueno… Se empieza a trabajar con otra seriedad y con otras herramientas. No hace falta hacer de matón, como hacía (Guillermo) Moreno, para que se cumpla lo que dice la ley.
-Más allá de las sectores relacionados a la obra pública, ¿cómo siguen las mesas sectoriales que han empezado a trabajar con el ministro de Producción Dante Sica?
-Con Dante tenemos muy buena relación, como la teníamos con Pancho (Cabrera), y el entendimiento común de trabajar sobre todo con los sectores que tienen más dificultades. Y lo que vemos es que en los últimos meses hay sectores a los que obviamente la devaluación los favorece, son más competitivos y tienen más oportunidades y no necesitan asistencia. Y hay otros sectores que tienen más dificultades, como el sector de la construcción, donde dejó de crecer lo que venía creciendo. Hay que recordar que la construcción era uno de los principales motores de crecimiento de la actividad en los últimos dos años. Entonces, estamos trabajando con ellos enfocados en la previsibilidad, que se transforme en previsible. Pero bueno, tiene sus complejidades y uno está para atenderlas.
-¿Existe pérdida de empleo en este momento?
-En la Argentina cuando vos analizás las crisis, hay una variación por supuesto en la caída del empleo; pero esa variación se da mucho menos en términos relativos, como también cuando hay crecimiento se da también mucho menos el crecimiento del empleo. Es bastante inelástica, por llamarlo de alguna manera. Pero más allá de eso lo que vemos es que hay sectores que tienen más dificultades que otros, y sobre todo los sectores de la informalidad. Por eso trabajamos mucho en el proyecto de ley de ordenamiento laboral, porque tenemos cuatro millones y medio de trabajadores en la informalidad, que son los que tienen más dificultades en momentos críticos.
-Desde la oposición hay sectores que agitan el fantasma de las reformas laborales que en el pasado exigía el FMI. ¿Están trabajando en alguna reforma laboral por sugerencia del Fondo Monerario?
-Esas cosas que se dicen tienen que ver con posturas políticas (opositoras)… En el acuerdo con el FMI nada figura de eso. Lo que sí queremos nosotros es que se debata los temas que son urgentes en relación al tema laboral. Nadie puede decir que el tema del trabajo informal no sea un tema de urgencia; tenés cuatro millones de personas en la informalidad. Nadie puede decir que si no enfrentamos los cambios tecnológicos no sea una urgencia: tienen que ver con todo lo que es formación profesional, formación laboral y capacitación. Esos son los desafíos comunes que tenemos.
Por: Juan Robledo