Juan Marcelo Vargas trabajó durante toda la era K en la delegación Buenos Aires del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio (YCRT). Ingresó en 2003, de la mano de su amigo Roberto Baratta y pronto se convirtió en el "enlace" con el ministerio de Planificación que comandaba Julio De Vido. Tenía que gestionar compras y licitaciones millonarias. Pero se encargaba de otros "negocios". La Justicia ya lo procesó por el desvío millonario en esa empresa estatal. Su aparición circunstancial en los cuadernos, otra vez lo pone en la mira de la Justicia.
Sobre el final del kirchnerismo, Vargas decidió invertir en ladrillos: construyó una casa de 477 m2 cubiertos en el country Mapuche, donde ya estaba viviendo Baratta. Según pudo saber Infobae, la propiedad incluye un lote de 1.225 m2, uno de los más grandes de ese tradicional barrio cerrado de Pilar.
Al igual que su amigo, preso por el escándalo de los cuadernos, Vargas puso la casa a nombre de un tercero, pudo constatar este medio con registros municipales. Pero los vecinos lo reconocieron cuando su nombre empezó a aparecer en los medios de comunicación.
En un barrio repleto de casas tradicionales, la propiedad de Vargas se destaca desde una vista aérea porque no tiene techos de tejas. Las imágenes del drone de Infobae muestran una enorme pileta pegada a la casa y la amplitud del terreno.
Vargas aparece mencionado en los cuadernos de Oscar Centeno como un actor de reparto. El 26 de noviembre de 2006, el chofer anotó que tuvo que llevarle dos corderos desde el ministerio de Planificación hasta su casa (en ese entonces vivía en Villa Ballester). Sobre el final del Gobierno, el 6 de julio de 2015, Baratta y Nelson Lazarte tenían previsto viajar a Río Turbio, "donde hay muchas cosas turbias con Juan Vargas a la cabeza", destacó Centeno.
El chofer no estaba equivocado. Vargas fue procesado en febrero de este año por el juez Luis Rodriguez por los desvíos millonarios detectados en Yacimiento Carbonífero Río Turbio (YCRT). El ex funcionario de extrema confianza de Baratta está acusado de ser partícipe necesario del delito de defraudación por administración fraudulenta cometido en perjuicio de una administración pública.
Es la misma causa por la que está procesado y detenido el ex ministro Julio De Vido.
Vargas arrancó en 2003 como funcionario, pero al comienzo fue contratado por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Un año después, según contó él mismo en su declaración judicial, pasó a trabajar en YCRT en comisión. Tenía una función clave: era asesor del interventor y "enlace" con el Ministerio de Planificación para decidir compras y licitaciones millonarias.
Recién en 2008 integró la planta permanente de la empresa, siempre en la delegación de Buenos Aires, donde luego recalaría la ex esposa de Centeno, Hilda Horovitz. "Era recepcionista de Javier Di Firenze, Juan Vargas, Daniel Fernández y Sánchez Guzmán que eran funcionarios. Trabajé hasta el final del mandato de Cristina Kirchner y luego me fui al ministerio de Minería y Energía aunque me tiraban como pelota porque no se sabía qué iba a pasar", contó la mujer en una entrevista.
Vargas también aparece en los mails internos de la empresa Isolux, revelados por Infobae. "Juanca, decile al Perea que no arme reuniones con los subcontratistas a espalda nuestra", le reprochó en un mail a Juan Carlos de Goycoechea, uno de los arrepentidos por el escándalo de los cuadernos.