EE.UU. enviará aviones, buques y radares para dar apoyo de seguridad en la cumbre de presidentes del G20

El secretario de Defensa norteamericano, James Mattis, se reunió con su par Oscar Aguad y acordaron un trabajo conjunto para la cumbre. Se avanzó en una mayor cooperación militar y en el control del terrorismo

En el marco de lo que el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, consideró este miércoles a la Argentina como "un socio y amigo" de Washington, la administración de Donald Trump se comprometió a brindar todo el apoyo logístico y técnico para garantizar al gobierno de Mauricio Macri la seguridad de la cumbre de presidentes del G20 que se realizará en Buenos Aires en noviembre próximo.

Durante una reunión reservada que Mattis y su equipo del Pentágono mantuvo ayer en piso 11 del Edificio Libertador con el ministro de Defensa Oscar Aguad y gran parte de la cúpula militar, Estados Unidos garantizó que para la cumbre del G20 enviará aviones supersónicos, un buque portaviones con misiles antiaéreos, radares y equipamiento para la ciberdefensa.

"Ofrecieron todo el apoyo que pidiéramos para el G20 y nos van a ayudar en todo lo que sea la seguridad aérea y espacial respetando desde luego nuestra soberanía y control territorial", expresó a Infobae una fuente calificada del Ministerio de Defensa. Esta mención fue ratificada por otros dos funcionarios argentinos que estuvieron presentes en el encuentro reservado de Mattis y Aguad.

Si bien no se adentraron en detalles, la idea de Estados Unidos sería aportar portaviones apostados en el Pacífico, aviones supersónicos F-18 de intercepción inmediata que hoy carece la Argentina, un escudo antimisilístico y radares móviles para cubrir todo Buenos Aires durante el 30 de noviembre y el 1 de diciembre que es cuando se hará la cumbre de presidentes del G20.

Los aviones supersónicos F-18 son los que escoltan al Air Force One que es la aeronave que transportará a Trump y la defensa norteamericana no permite que ningún avión de otro país se acerque a menos de 180 kilómetros, excepto en Europa donde la OTAN se hace cargo de la seguridad aérea. No esta definido aun el lugar en que estará situado el portaviones pero se mencionó la posibilidad de que sea en el Pacífico.

De todas maneras, durante la charla que mantuvieron Aguad y Mattis quedó en claro que el control de la logística y seguridad de la cumbre del G20 quedará reservada para la Argentina. Es decir, que como ocurrió con la búsqueda del submarino ARA San Juan el año pasado donde intervinieron las fuerzas militares de más de 10 países era la Armada argentina la que estaba al frente del operativo y los países colaboradores se sometían a sus ordenes.

Antes de ingresar a la reunión con Aguad, el secretario de Defensa norteamericano calificó a la Argentina como "un socio y amigo" de Estados Unidos, y pidió un trabajo conjunto con el gobierno de Macri para una "colaboración militar estrecha para la seguridad de nuestros pueblos".

(Fotos Maximiliano Luna)

También Mattis destacó la necesidad de "estrechar las relaciones conjuntas en ayuda humanitaria y en actividades estaduales", como las que realizan las fuerzas de seguridad militar de la Asociación del Estado de Georgia con soldados argentinos. Y al hablar de la cumbre de presidentes del G20 en noviembre en Buenos Aires dijo claramente: "Vine aquí para escuchar y atender para forjar un futuro lleno de trabajo en equipo militar en todas las fuerzas. Cuando haya un problema estaremos juntos para ayudarnos".

Por su parte, Aguad bregó por una mayor cooperación entre ambos países. "Todavía puede hacerse más. Apostamos a una relación inteligente con Estados Unidos y a estrechar las relaciones aún más", planteó el ministro de Defensa argentino.

En el encuentro que compartieron ambos funcionarios en el piso 11 del Edificio Libertador estuvieron los equipos de trabajo de cada uno de ellos sumados por el lado norteamericano, el embajador norteamericano Edward Prado y por el lado argentino, el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia Fulvio Pompeo.

"Fue una reunión muy cordial y de pleno entendimiento donde se avanzó mucho", sintetizó un funcionario presente. En este contexto, las fuentes consultadas por Infobae aclararon también que Mattis buscó darle un mayor nivel de jerarquía a las relaciones bilaterales al proponer que en adelante se realice una "reunión 2+2″, que en la jerga diplomática implica la inclusión de dos carteras de cada lado. En este caso, a la de Defensa se le sumaría la Cancillería de ambos países.

Aguad comentó también los avances en materia de reforma militar que recientemente anunció Macri y en este aspecto Estados Unidos se mostró dispuesto a colaborar en todo lo que tenga que ver con la facilitación de entrenamiento de pilotos y cooperación en materia de capacitación.

Sobre el caso de Venezuela sólo se abordó el impacto regional que está provocando la migración de venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro. Allí, el secretario de Defensa norteamericano planteó el fuerte apoyo que la administración Trump ofrece a Colombia que recibió en los últimos años 500.000 inmigrantes. La Argentina también expuso que con 75.000 venezolanos llegados al país el tema se ha transformado en un eje de análisis.

El general James Mattis (Reuters)

Mattis, que es un militar duro y que por su paso por las guerras de Irak y Afganistán se ganó el mote de "perro rabioso", es un conocedor del terrorismo extremista islámico. En este sentido, durante la reunión reservada con Aguad mencionó la necesidad de estrechar lazos entre ambos países para establecer un programa de "alerta informativo" sobre células terroristas. Aunque Mattis dejó en claro que hoy América del Sur no se percibe como una región en peligro de grupos terroristas.

Por último, según pudo saber Infobae, Aguad y Mattis dialogaron sobre la decisión de la Argentina de volver a ponerse en línea con la iniciativa contra la proliferación de material sensible. Se trata de una iniciativa que suscribió la Argentina durante la época de Eduardo Duhalde y durante el kirchnerismo se dejó de suscribir. Consiste sustancialmente en una colaboración entre países para evitar el tráfico de material sensible que pudiera usarse para las denominadas "bombas sucias" que usan algunos grupos terroristas y que surgen de elementos farmacológicos o radioisotopos de uso en hospitales.

En este sentido, la Argentina y Estados Unidos participaron este año en un ejercicio teórico de control de estos materiales y el año que viene volverán a realizar esta práctica de intercambio de datos junto con Colombia, Chile y Paraguay.