Una de picantes. Juan Pablo Medina, "El Pata", el hombre fuerte de la UOCRA de La Plata preso por lavado de dinero y asociación ilícita en el pabellón IRIC para detenidos por causas de corrupción del penal de Ezeiza, no se lleva bien con sus compañeros de encierro acusados de hacer negocios turbios durante el kirchnerismo.
"El Pata", según diversas fuentes, insulta al aire y chicanea a los presuntos corruptos sin mirar a la cara, tampoco tiene los mejores modales en la mesa común. "Un viejo cabrón", dice alguien que conoce la realidad tumbera por dentro del pabellón más vigilado de la Argentina: "A los presos K no los quiere, no se hace cargo, no cree que es como ellos."
Este lunes por la noche en el salón de usos múltiples de la Unidad Residencial VI "El Pata" cruzó la línea y la tensión explotó: el sindicalista terminó a las trompadas con Fabián de Sousa, empresario del Grupo Indalo. Medina golpeó fuerte: le atestó al menos tres trompadas en la cara al empresario, que terminó con un pómulo morado, de acuerdo a diversas fuentes.
José María Núñez Carmona, ex socio del ex vicepresidente Amado Boudou, intentó separarlos. Se llevó un golpe también, sin lesiones significativas.
El personal del Servicio Penitenciario Federal intervino rápidamente para separar la pelea. Por protocolo, cada cada uno fue encerrado en su celda, separados entre sí y del resto del pabellón, llamado jocosamente por quienes conocen y transitan la cárcel a diario como "la sede de Unidad Ciudadana en Ezeiza": se estima que tendrían al menos 48 horas de encierro.
Medina, por lo pronto, es considerado el detenido más complejo por las autoridades del SPF. No se descarta una medida especial sobre su figura.