Un testigo protegido en una de las causas contra Milagro Sala entregó a la Justicia local una serie de agendas donde está registrado todo lo que debía hacer por órdenes de la titular de la Tupac Amaru.
En las hojas de las agendas de este "secretario" figuran desde dibujos con diseños de camisetas para la campaña política de un candidato, la cantidad que se tenían que imprimir y el día que debían entregarse; el dinero que debía entregar "Cosentini" (léase Luis Cosentini) quien era presidente del Instituto de Viviendas y Urbanismo de la provincia de Jujuy (IVUJ), y luego Ministro de Infraestructura; y los supuestos pagos que debía hacer la Tupac Amaru al empresario "Fíad" (Guillermo Fíad), quien está siendo investigado por presunto lavado de activos.
Cosentini está siendo investigado en dos causas que se siguen contra Sala, una de ellas es por la golpiza a un militante social en la oficina del ex funcionario y la otra es la "megacausa" donde se investiga el destino de 1.200 millones de pesos que llegaban desde el Ministerio a cargo de Julio De Vido para la construcción de viviendas que no se hicieron.
Las agendas y cuadernos entregados a la Justicia corresponden a los años 2008 y 2009. Contienen detalles de notas ingresadas y pedidos de audiencia con Milagro Sala y Raúl Noro, esposo de la dirigente kirchnerista.
En una de las páginas recopiladas, por ejemplo, está registrada una nota enviada por el Gerente Zonal de Nación Seguros, de parte del Director del Nación Seguros. También se pueden leer mensajes de personas que no quieren dejar sus nombres por "temor", pero que se quejan porque gente de la Tupac le "apedrean" la casa.
En otro escrito, de puño y letra de la propia Sala, se detalla la plata que debía entregar el ex presidente del IVUJ –hoy investigado en la llamada Megacausa junto a Eduardo Fellner y Milagro Sala, como partícipe necesario de una presunta asociación ilícita y fraude al Estado por 1.200 millones de pesos– como así también dinero que bien debía ser entregado o recibido por parte de dirigentes del Frente para la Victoria: las ex concejales Alicia Sosa, Patricia Armella y de nuevo aparece Cosentini, lo que incluye el número de lista del 2009 que también lo tenían a Cosentini como candidato.
En la misma hoja hay un esquema de lo que debía cobrar la Tupac Amaru por "desmalezamiento", algo que es muy difícil de comprobar su realización ya que dura hasta que vuelve a llover. Según relatan los testigos protegidos, esa era la manera de "cobrar dinero extra". El monto a cobrar que aparece es de 236.000 pesos, allá por el 2009.
En otra de las hojas figura el número de teléfono de "Fiad" que sería Guillermo Fíad, empresario vinculado a Milagro Sala e investigado por la Justicia, y cuyas propiedades fueran allanadas en diciembre de 2017.
El testigo reservado que entregó los cuadernos aportó también pruebas documentales del dinero que la Tupac Amaru pagaba a empresarios que eran proveedores de Sala. Todos están siendo investigados porque los pagos se habrían realizado en negro.
El modus operandi en la causa Pibes Villeros era el siguiente: se le pedía a las intendencias que las transferencias que llegaban desde Provincia y Nación para la Tupac, se entregara en cheques con cifras menores a 50.000 pesos. Luego eran 3 o 4 personas las habilitadas para cobrar en las cajas VIP del Banco Nación y así el dinero salía del sistema bancario. Los pagos a empleados, cooperativistas y proveedores se realizaban después en negro.
La Justicia Federal de Jujuy tiene "dormida" una causa que se inició en el año 2009 por presunto lavado de activos contra Milagro Sala y la Tupac Amaru, a partir del informe realizado por la Auditoría General de la Nación. En ese trabajo salió a la luz la metodología de la extracción de dinero del sistema bancario para volver al mercado negro el dinero. La causa lleva el número de expediente 552/09.
En su momento, la diputada provincial Mabel Balconte, “arrepentida” integrante de la Tupac Amaru, declaró públicamente que Sala llevaba dinero a la Quinta de Olivos para entregársela al “Principito” que según Balconte era como le decía Sala a Máximo Kirchner.