Héctor Javier Sánchez Caballero realizó 13 pagos entre 2013 y 2015 en nombre de la empresa a la que representaba, Iecsa, la firma que perteneció al primo del presidente Mauricio Macri, Angelo Calcaterra. En todos los casos, el interlocutor o –en este caso– el recolector fue Nelson Lazarte, un ex empleado del Ministerio de Planificación de extrema confianza de Roberto Baratta.
Fueron, en total, 8.050.000 dólares los que entregó el empresario al funcionario kirchnerista. El detalle de las operaciones figuran en el pedido de detención que realizó el juez federal Claudio Bonadio, en el marco de la causa que investiga una supuesta red de corrupción durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner vinculada a la obra pública a partir de las anotaciones de Oscar Centeno, el chofer de Baratta durante una década.
Este lunes, Sánchez Caballero solicitó declarar ante la Justicia en calidad de arrepentido, figura a la que ya suscribieron el chofer Centeno y otro empresario, Juan Carlos De Goycoechea, ex director de Isolux Corsán. Lo hizo luego de que el propio Calcaterra se presentara en los tribunales de Comodoro Py de manera espontánea. Podría sumarse a la lista de imputados en la causa.
Con relación al ex CEO de Iecsa, la Justicia investiga los pagos que realizó durante el lapso mencionado y y rubricados en el garaje de hotel Hilton de Puerto Madero y también en el edificio ubicado en la calle Manuela Sáenz 323/351, donde funciona ODS SA (Grupo Obras, Desarrollos y Servicios).
Hay que recordar que la empresa IECSA logró varios contratos durante la administración kirchnerista, entre ellos el cuestionado soterramiento del tren Sarmiento donde estaban asociados con la constructora brasileña Odebrecht.
Según la información que maneja Bonadio, y el fiscal que sigue la causa, Carlos Stornelli, el dinero recolectado perteneciente al pago de coimas era entregado en la Quinta de Olivos, en el departamento de la familia Kirchner ubicado en las calles Juncal y Uruguay y también en la sede de Jefatura de Gabinete.
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