En el último de los cuadernos, el que tiene fecha de 2015, Oscar Centeno cerró uno de sus relatos de este modo: "La verdad que cada vez que veo toda esta corrupción me duele el alma por la manera que roban sin escrúpulos y sin medir consecuencias".
Fue el cierre de la anotación más extensa que hizo el chofer en su octavo cuaderno. En poco más de dos carillas describió el movimiento de dinero que comenzó el 7 de septiembre de 2015 a las 16:15, cuando llevó a Nelson Lazarte, la mano derecha de Roberto Baratta, a la calle 3 de Febrero al 2750.
Centeno escribió que estacionó en el subsuelo, en la cochera 24 del edificio. Lazarte bajó del auto, subió por el ascensor y a los pocos minutos volvió con el bolso lleno de dinero. "Me dice Nelson que eran 1.200.000 dólares", detalló el chofer.
De allí se trasladaron hasta Cerrito 1266, pero la persona a la que esperaban, "Santos", se había ido por error al Ministerio de Planificación. Lazarte lo llamó y le dijo que lo esperara, que no entrara a las oficinas.
"Luego de esto pasamos por Paraguay 610, donde Nelson entró al edificio a dejar un sobre mientras yo esperaba que volviera", describió el chofer. En ese lapso, a solas aprovechó para observar el dinero que había en el bolso y confirmó los dichos de Lazarte: allí dentro había 1.200.000 dólares.
El relato continúa: "Luego fuimos al encuentro de Santos. Estaba en la puerta del Ministerio por Yrigoyen 250 y donde Santos sube al auto nuestro con un bolso y luego le pasa un paquete con 200.000 dólares. Santos le decía a Nelson que moviera un expediente por unos pagos de 300.000 dólares pedorros para la compra de 'mantas y electrodos' para soldar caños".
Santos se bajó en Paseo Colón. Lazarte ingresó al Ministerio y le entregó el dinero recaudado a su jefe, Baratta. Ya de noche, ambos se subieron al auto de Centeno. "Los llevé al licenciado y Nelson a la Embajada de Brasil y dejaron el muerto, como le dicen ellos, en el auto y estaba el dinero en el bolso y también en el bolso personal del licenciado", anotó el chofer.
Después de media hora, se subieron ambos al auto y fueron hasta el departamento de Baratta a dejar el dinero. El último paso fue llevar a Lazarte hasta su casa.
Tres meses antes del suceso, Centeno tomó apuntes de otra situación. El 22 de junio lo llevó a Lazarte al Hotel Panamericano, ubicado en Carlos Pellegrini 551, donde retiró 200.000 dólares y se lo llevaron a Baratta que estaba en "la habitación 183 VIP, con su hijo internado".
Una vez en el coche, Lazarte y Centeno estaban "asombrados". Se pusieron a hacer cuentas. Calcularon que en lo que iba de la gestión llevaban recaudados 15.000.000 de dólares y 10.000.000 de pesos.
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