Cantando "olé, olé, olá, olá, la UCR no es clerical, los reformistas por el aborto legal", la Juventud Radical, la Franja Morada y la FUA realizaron hoy por la tarde una conferencia de prensa para exigirles a los nueve senadores radicales que votarán contra el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que revean su posición y hasta les dijeron que "no habrá ni olvido ni perdón de ninguno de nosotros".
Incluso más, concluidas las fotos y los discursos, desde un megáfono una joven militante feminista anunció que harán una vigilia dentro de la sede del Comité Nacional del radicalismo hasta el miércoles, en señal de protesta por la actitud de legisladores "que no son radicales, porque no siguen la historia de lucha por la ampliación de derechos, desde el sufragio universal, hasta el matrimonio igualitario, pasando por la reforma universitaria, el artículo 14bis, el divorcio vincular, la potestad compartida".
Luciana Rached, la primera mujer en presidir la Juventud Radical, junto al líder de la FUA, Bernardo Wende, el secretario general de la Franja Morada, Juan Pablo Cebrelli, y Pamela Martín García, que se definió como feminista y está a cargo de la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito, fueron los organizadores de la convocatoria.
Primero se leyeron las adhesiones de Graciela Fernández Meijide, Ricardo Gil Lavedra, Leandro Despouy y el ministro de Salud, Aldo Neri, que fue el más aplaudido. En sus mensajes, hubo coincidencia respecto de que los derechos de la mujer son derechos humanos, y el radicalismo está obligado a continuar la tradición que caracteriza a la UCR como un partido "moderno, progresista y reformista".
Acompañando a los jóvenes estaban Karina Banfi, Ernesto Sanz, Carla Carrizo, Martín Lousteau, María Luisa Storani, Facundo Suárez Lastra, Sonia Frutos, Miguel Bazze, Fabio Quetglas, Agustín Campero y Henoch Aguiar. También se vio al vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, el auditor general de la Nación, Jesús Rodríguez, y el legislador porteño Marcelo Goulman, entre otros.
La santiagueña Rached hizo mención, en su discurso, al caso de Liliana Herrera, que murió en la localidad la semana pasada por realizarse un aborto clandestino. "Fue un Estado ausente el que la mató", dijo la joven, y junto a los demás les pidieron "a los senadores que sea ley". Al concluir el evento, mientras se organizaba un pañuelazo desde la sede del comité hasta el Senado, las jóvenes cantaban "aborto legal, en el hospital".