Sacudidos por el régimen de Nicolás Maduro. Empujados por la desesperación y el hartazgo. Así escapan de Venezuela miles de personas a diferentes lugares del mundo. En la Argentina rompieron un récord histórico: en cantidad de gente, la ola migratoria venezolana desplazó en lo que va de este año a los inmigrantes bolivianos o paraguayos y en los últimos tres años se radicaron en el país unos 70.000 ciudadanos opositores al gobierno chavista.
Según un informe de la Dirección de Migraciones al que accedió Infobae, en los primeros seis meses de 2018 los venezolanos radicados en la Argentina constituyen el 25% del total de los inmigrantes. Así, en número, relegaron al segundo y tercer puesto a paraguayos y bolivianos.
De acuerdo con las cifras de Migraciones, desde enero de 2016 al 30 de junio de 2018 se otorgaron 530.000 residencias a extranjeros. De todas estas, cerca de 70.000 correspondieron a los venezolanos y 25.000 fueron en el último semestre, con lo cual se ubican al tope del ranking de nacionalidades con más radicaciones.
En 2016 los venezolanos representaban el 6% del total de inmigrantes y hoy el 25%. Durante el 2016 la Dirección de Migraciones registró un total de 215.139 radicaciones, de las cuales había solo 12.859 venezolanos (6%). Los paraguayos, bolivianos, peruanos y colombianos superaban a la ola migratoria venezolana.
Esta tendencia empezó a cambiar con la llegada de Mauricio Macri al poder, quien se mostró como un duro opositor al régimen de Maduro y dio facilidades a los inmigrantes venezolanos para llegar a la Argentina. En el 2017 los venezolanos pasaron a estar en el tercer lugar de los radicados extranjeros en el país. De un total de 212.845 radicaciones ese año, 31.167 eran venezolanos (14,6%). Allí se ubicaron en el tercer lugar luego de los paraguayos y bolivianos, desplazando a los peruanos y colombianos.
Entre enero y junio de este año, de las 101.604 radicaciones que hubo, 25.445 corresponden a venezolanos (25%), lo que los ubicó en el primer lugar de la ola inmigratoria, desplazando así a la cantidad de bolivianos y paraguayos que llegan al país.
"El gobierno de Macri enfatizó en continuar con una política en Argentina abierta a la inmigración y se han concedido en total más de medio millón de residencias. Y, por supuesto, somos solidarios con los venezolanos, aunque como cualquier otra nacionalidad del Mercosur, deben cumplir con los requisitos para radicarse", expresó a Infobae el director de Migraciones, Horacio García, que depende del Ministerio del Interior que lidera Rogelio Frigerio.
Si bien Venezuela está apartada temporalmente del Mercosur por incumplir con las normas vigentes en ese bloque, la Argentina hizo una excepción y radica igualmente a los venezolanos que llegan con las mismas facilidades que se le da a cualquier ciudadano del Mercosur.
Así, se les exige, entre otras cosas, documento de identidad, haber ingresado por un paso habilitado, presentar el certificado de carencia de antecedentes penales de su país, lo mismo de la Argentina gestionado ante el Registro Nacional de Reincidencia y una constancia de domicilio.
En cuanto a la inserción laboral de los venezolanos que llegan a la Argentina, García explicó que "Migraciones trabaja para tratar de direccionar los flujos migratorios hacia el interior del país a fin de que tengan un desarrollo laboral acorde con sus capacidades y que a la vez sean un aporte para el país".
De esta manera, el titular de Migraciones destacó: "No puede ser que el 83% de los inmigrantes se concentre en la Capital y el conurbano. Queremos conocer las necesidades de las provincias, relevar vacantes que no estén cubiertas, incluso pensando en las migraciones internas".
Se está trabajando así en un programa para redireccionar los flujos migratorios. En Río Negro, por ejemplo, se evidenció una falta de médicos y se postularon argentinos o extranjeros de otras provincias que desconocían esa demanda. "La orientación de los recursos humanos existentes en un país siempre genera un círculo virtuoso", dijo García.
En el caso de los venezolanos se detectó que un alto porcentaje son médicos o ingenieros. Por ello se promovieron programas laborales para direccionar esa demanda.
"Promovemos la radicación regular de los extranjeros que vienen a trabajar o estudiar o realizar negocios. Pero a la vez, estamos aplicando los recursos necesarios para impedir el ingreso al país o la permanencia de extranjeros incursos en delitos. Es decir, el diferencial sobre el pasado, es que procuramos un estricto cumplimiento de la ley de migraciones en cuanto a los derechos y obligaciones de los migrantes", aclaró García.
Con respecto al perfil medio de los venezolanos que llegan, el organismo dependiente del Ministerio del Interior describió que los migrantes venezolanos son en su mayoría población económica activa, profesionales, técnicos o personas con estudios universitarios que, en general, se integran al mercado laboral formal.
Consultado García en relación con cuál es la proyección total de venezolanos para el año en curso, estimó que si se mantiene la tendencia presente es posible que a fin de año se hayan radicado cerca de 50.000 venezolanos tan solo en el 2018. Es decir, más de la mitad de los que se habían registrado entre 2012 y 2017.