"No habló". "Ni hablaron ni se vieron". "Cien por ciento decisión de Angelo". Los voceros oficiales del Gobierno aseguraron que Mauricio Macri y su primo hermano, el ex dueño de IECSA, una de las empresas mencionadas en los cuadernos de Oscar Centeno, no tuvieron ningún contacto que lo haya llevado a Calcaterra a presentarse a las 7:20 de la mañana en el despacho del juez Claudio Bonadio para asumir sus responsabilidades en el escándalo de las coimas.
Sin embargo, una versión contraria circuló durante el fin de semana en boca de los amigos del arquitecto que es hijo de María Pía Macri, la única hermana de Franco Macri, llevado al lugar de jefe de las empresas de la familia una vez que Mauricio Macri decidió dedicarse a la política y abandonar cualquier posibilidad de dedicarse a los negocios.
A Infobae le llegó el domingo por la tarde la información de que esa comunicación había existido. Habría sido escueta y concreta. Una pregunta, tal vez un anticipo de una decisión que Calcaterra había tomado. Un amigo de ambos, incluso, precisó: "Mauricio no lo incentivó, no fue necesario".
Durante la semana, el Gobierno envió mensajes muy claros a favor de que los empresarios se acojan a los beneficios de la ley del arrepentido y facilite el accionar de la justicia. La Unidad de Investigación Financiera y la Oficina de Anticorrupción se pusieron a disposición de la investigación y los ministerios de Justicia y Seguridad reforzaron en la opinión pública la nueva capacidad del Estado para llevar adelante una investigación de alta complejidad.
Además, habían tenido la posibilidad de conocer la manera en la que actuó Emilio Odebrecht, el patriarca de la compañía brasileña que promovió la aprobación de la ley del arrepentido en su país, consciente de que los nuevos tiempos de la transparencia exigían nuevas generaciones de empresario. Se presentó ante la justicia y dejó en falsa escuadra a su propio hijo, que siguió negando su participación en las coimas aun después de condenado, hasta que finalmente no tuvo más remedio que confesar y negociar una megamulta que la compañía se comprometió a pagar en cuotas, durante 23 años.
Hoy por la mañana, una diputada de Cambiemos que sigue especialmente las causas contra la corrupción no ocultaba su satisfacción por la decisión de Calcaterra de presentarse a la justicia. "El Presidente es un faro en este momento, porque queda claro que tomó la decisión de que no haya más impunidad en la Argentina y está entregando a su familia, que es lo que siempre a uno más le duele. No solo desde los distintos ministerios se está aportando prueba fundamental, sino que dio la instrucción de que aquellos empresarios que no se arrepientan no seguirán siendo parte del registro de proveedores del Estado, un golpe muy grande porque muchas de estas empresas viven de la obra pública".
Agregó que "es recontraloable de parte de él haber salido hacia arriba, haberse puesto a liderar esto, y también a ordenar a algunos dentro de Cambiemos que no querían dar esta batalla y a los que estaban negociando con Pichetto una ley de extinción de dominio que esté atada a la condena firme, o sea que tardaría añares en ejecutarse, y Macri tomó el tema y lo está encauzando".