La ola amarilla, como se denominó al triunfo arrasador del gobierno nacional en el 2017, golpeó con fuerza a todo el peronismo. El importante triunfo oficialista en las últimas elecciones legislativas dejó un tendal de derrotados en las distintas provincias del país. Pero hubo excepciones. Una de ellas fue el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, quien logró ganar en su provincia con su hermano Rubén, actual senador nacional, encabezando la lista de candidatos.
Aquel triunfo fue un oasis, motivo por el cual el nombre de Uñac resaltó inesperadamente. Desde ese momento hasta la actualidad el sanjuanino comenzó a sonar en el mundo peronista como un posible candidato a presidente para el 2019. Cada vez que fue consultado repitió lo mismo: quiere reelegir en su provincia. Pero en esta oportunidad, en una entrevista con Infobae, dejó entrever que sus intenciones de ser candidato a presidente existen. Asume que puede ser el punto de unidad entre los diferentes sectores del peronismo, aunque considera que el verdadero nombre que sintetice la alternativa opositora se conocerá más cerca de los comicios.
Uñac está convencido de que el proyecto opositor debe contener al peronismo federal, al Frente Renovador y al kirchnerismo. Nadie afuera, todos adentro. Si él pudiese ser quien represente ese proyecto, no se escaparía de la responsabilidad de encabezarlo. Lo dejó en claro en una de sus respuestas durante el diálogo con este medio: "Si se dan las circunstancias y uno puede llegar a amalgamar todos los sectores que actualmente están muy dispersos, sería muy mezquino, casi irresponsable, no tomar ese desafío".
-Recibió al peronismo federal en San Juan. ¿Se siente parte de ese espacio?
Los diputados y senadores de San Juan están participando en este peronismo federal. Somos parte. Me siento cómodo. Obviamente que tiene matices cada uno que lo integra. Quizás uno de los matices míos es que yo opino que sería muy bueno que todos, o la gran mayoría, estemos adentro. Sin límites, sin diferencias personales. Ni siquiera los limites tienen que ser personales. Nosotros vamos a competir con otros proyectos. Los límites tienen que ser la falta de trabajo, la inseguridad, la falta de inclusión, la pobreza. Esos son los límites, que son externos. Hacia adentro, teniendo en cuenta que cada uno puede o debe cumplir un rol, deberíamos estar la gran mayoría.
-¿Hace referencia al kirchnerismo? Porque el peronismo federal se viene construyendo en paralelo a ese esquema
Hago referencia a todos quienes quieran estar porque tampoco está Sergio Massa, si bien han venido a San Juan los referentes del espacio que conduce. Estuvo Graciela Camaño y otros diputados, y también estuvo Florencia Casamiquela del espacio que conduce Florencio Randazzo. Hablo desde esa perspectiva. El peronismo federal hoy no lo integra Massa, sin embargo acá han venido. Esa es mi visión. Ampliarlo todo lo que se pueda teniendo en cuenta que hay roles a cumplir. Pongo un ejemplo futbolístico. Cada uno puede aportar desde el lugar que le toca. Si yo juego bien de 5 no tengo porqué ir al arco. Y sino jugó bien ni de 5, ni en el arco, ni de 3, ni de 10, puedo estar de suplente, en el cuerpo técnico o dentro de la hinchada. Debemos estar todos teniendo en cuenta que no todos podemos estar en el mismo lugar y que evidentemente hay personas que pueden haber cumplido etapas. Personas que pueden colaborar desde una perspectiva distinta. Pero es importante que todos estemos adentro.
-¿Cristina Kirchner es una dirigente que cumplió una etapa?
No. Yo no voy a personalizar en nadie. Es la ex presidente y en ese marco puedo hasta yo haber cumplido una etapa y colaborar desde afuera. Yo todavía tengo un horizonte en la provincia de San Juan. Los desafíos actuales de la política argentina es construir un proyecto un poco menos personalista de lo que hemos encontrado hasta la fecha. No solamente el peronismo, todos en general. Hoy los desafíos son construcciones mucho más lineales y transversales, en donde todos tengan un pequeño espacio de participación y en donde a partir de ahí podamos cumplir el rol que nos ocupa, que nos da la sociedad. Ese es el desafío. Yo no excluiría a nadie. Ni soy yo el que puede decir si alguien cumplió o no cumplió una etapa. Son más análisis personales que otra cosa lo que se tienen que hacer en esa línea.
-¿Le planteó eso a los legisladores que fueron a San Juan? Muchos tienen una postura diferente a la que usted sostiene.
Se tocaron muchos temas. El que más tiempo nos llevó fue el presupuesto. Porque nos preocupa mucho hacia a donde va a ir el presupuesto, cual es el nivel de recorte y que impacto van a tener esos recortes en las distintas provincias argentinas, teniendo la concentración de subsidios que hay CABA y la provincia de Buenos Aires. Se tocaron temas referentes a la unidad del justicialismo, a la evolución que tiene que tener la doctrina de nuestro partido. Nosotros no podemos aplicar de manera lineal la doctrina que se aplicaba hace 70 años porque obviamente ha mutado. Se habló de la actualidad del país, las complicaciones y lo que los argentinos nos están pidiendo. Nos preocupa cuál es el curso de la economía actual y cuál puede ser el impacto de las distintas medias en el corto y mediano plazo.
La unidad es el medio y no el fin. Si concebís la unidad como el fin, después de la unidad se acabó todo
-¿Van a respaldar el presupuesto?
Han tenido una reunión el ministro (Nicolás) Dujovne y (Rogelio) Frigerio con los ministros de Hacienda de todas las provincias. Han esbozado, en términos generales, de manera muy global, que es lo que pretenden, y a partir de ahí quedaron cada una de las provincias en trabajar. Seguro se convocará a una reunión. Me parece que los gobernadores debemos tener una reunión junto con nuestros ministros de Hacienda y a partir de ahí ir con un esquema un poco más definido para con el gobierno nacional.
-¿Cómo está su relación con el gobierno nacional? Tuvo idas y vueltas en el último año.
Ellos las tuvieron conmigo. Yo no las tuve con ellos. Yo sigo siendo el mismo. Algunas cosas acompañé que me parecían muy razonables. Cuando ellos presentan el proyecto del impuesto a las ganancias lo logramos reconducir entre algunos sindicalistas y gobernadores, haciéndonos cargo del costo que eso implicaba. De decirle a los trabajadores que este sería el ideal, pero hoy no hay marco para poder hacerlo. Y en otras me hice a un lado yo porque lo consideré oportuno así, como en el caso de la reforma previsional. Con mucha prudencia, sin ser irrespetuoso, expresé que no acompañaba. Es verdad que ha habido idas y vueltas, pero yo tengo una relación razonable con el gobierno nacional. Hay que entender también que yo no soy de ese proyecto, soy oposición. Oposición responsable, pero oposición al fin.
-¿La oposición responsable fue la que le permitió al gobierno tener gobernabilidad durante la gestión?
No hay duda. No hemos complicado la gobernabilidad. Hemos tratado de acompañar con el mantenimiento de las identidades respectivas. Ellos son Cambiemos y nosotros somos justicialismo.
-¿Cree en la unidad del peronismo? ¿Es una meta que se puede alcanzar?
A la unidad la considero como un medio y no como un fin. La unidad es un medio para poder alcanzar la elaboración de un proyecto y después encontrar quien puede sintetizar o representar ese proyecto. Porque si vos concebís a la unidad como el fin, después de la unidad se acabó todo. Y esto no es así. Esto es mucho más dinámico que solo alcanzar el concepto de unidad. Creo que es posible, con matices, teniendo en cuenta que uno de los desafíos de la política mundial hoy ya no es la generación de consenso, de manera tan llana, sino la articulación de los disensos. Por eso creo que todos podemos estar adentro, expresando distintas ideas, pero teniendo en cuenta que tenemos un mismo origen que es este partido. Tenemos una misma doctrina que habría que aggiornarla y tenemos un objetivo general que de alguna manera es generar un proyecto superador para conducir los destinos del país a partir del 2019. Y esto no es ir en contra de nadie. En definitiva, lo que estamos viendo es que el país tiene problemas y que nosotros, si somos oposición responsable, debemos proponerle a la sociedad un proyecto que sea superador a las cosas que se han hecho hasta la fecha.
-¿Considera que esa idea puede encontrar eco en los integrantes del panperonismo?
No va a ser fácil. Esa es la pura verdad. Pero lo peor que podemos hacer es no intentarlo. Si no lo logramos, es muy probable que estemos cediendo espacios políticos hacia otros frentes. Cuando hablo de una apertura absolutamente pragmática, amplia, global, la verdad que todo se puede querer concentrar en una persona, que es Cristina, y no nos podemos olvidar de Florencio Randazzo, Sergio Massa y también de otros referentes, que han venido a San Juan y me han expresado su sorpresa por la hospitalidad que tiene la gestión de la provincia y de las cosas que hemos logrado. Nosotros concebimos al Estado como un generador de oportunidades y de herramientas para que sea el sector privado el que pueda generar riquezas y, a partir de ahí, generar empleo. Esa es nuestra visión. Un modelo donde obviamente se priorice la industria nacional y sea un modelo exportador, y que todo concluya con la generación de empleo. Es el único camino para poder mejorar la vida de los sanjuaninos.
Quienes quieran ser candidatos van a tener que demostrar que nivel de administración llevaron a cabo en los cargos que tuvieron anteriormente
-¿Por qué cree que puede ser tan difícil unificar criterios e ideas dentro del peronismo?
Porque los dirigentes políticos somos mezquinos por naturaleza. Y esto es una expresión en la que yo me incluyo también. Somos mezquinos porque cuidamos más los espacios que los objetivos. Y alteramos ese orden y obviamente conseguimos los resultados magros que conseguimos hasta la fecha. A mí me parece que no hay mucho más margen para no encontrar un camino en donde podamos reducir los problemas que la sociedad tiene frente a sus narices. No son problemas que les van a venir dentro de un tiempo, son problemas que están en la vida diaria de los argentinos. Debemos salirnos de los personalismos, las mezquindades y construir un proyecto, el mejor proyecto, el mejor modelo que podamos lograr, y a partir de ahí ver quien lo puede sintetizar. Un modelo que tienda a generar, y ahora sí volvemos a nuestra doctrina, la grandeza de la patria, que hace falta tener una patria grande y no achicada, y la felicidad del pueblo, que es un concepto que desde hace 70 años estamos escuchando en nuestro partido.
-¿Si eso no sucediera y el escenario que plantea no se concretara, cuál será sería su reacción? ¿Seguiría acompañando este proyecto?
Dejame pensar que lo vamos a lograr. Soy optimista por naturaleza. He sido intendente, asesor municipal, vicegobernador y gobernador. Cada vez que me he propuesto un objetivo que tiene que ver con el bien común, porque eso tiene que ver con el bien común, lo hemos logrado. Yo creo que se puede lograr. La situación económica es complicada. No hay que ensayar más cuestiones personales. Tiene que ser una cuestión que sea mucho más colectiva en donde nos podamos nutrir de la experiencia de los que estuvieron, de la dinámica de los que estamos y también de la fortaleza de los jóvenes, que somos un tanto reacios y nos cuesta mucho incluirnos. Debe haber espacio para todos y oportunidades para todos. Quiero ser optimista y me parece que lo podemos lograr con grandeza, que es lo que más nos cuesta entender. Deberíamos ser muy prácticos para poderlo lograr.
-La conformación de un espacio lleva tiempo, la situación económica del país es compleja y las elecciones están cada vez más cerca. ¿Ese contexto los lleva a tener que acelerar la construcción del esquema opositor?
Un poco sí. Además, el concepto económico condiciona, condicionan los problemas que tienen los argentinos en el día a día y condiciona que nosotros también tenemos una responsabilidad. Desde la oposición, y no atentando a la gobernabilidad, porque el gobierno nacional debe continuar su acción diaria, debemos proponer algo. Para eso somos oposición. Hay que trabajar codo a codo y creo que estamos en tiempo de empezar con ese trabajo.
-Su nombre suena dentro del peronismo como un posible candidato a presidente. ¿Tiene intención de ser candidato?
Estoy cómodo donde estoy. Estoy cumpliendo con lo que me comprometí en San Juan. Pero intenciones siempre puede haber, el problema es cuando las materializas. Intenciones hay, es natural que haya y que estén dentro de mi horizonte inmediato, pero yo tengo que definir cuándo. Uno es producto de las circunstancias. Uno es uno y sus circunstancias. Hay que ir viendo que cosas se están planteando. Las reuniones que tuve con Martín Insaurralde y Verónica Magario, ahora con Miguel Pichetto, Pablo Kosiner y Graciela Camaño, obedecen a una construcción colectiva. Me parece que es un muy buen primer paso. Decir, miren, no somos tan antagónicos. Podemos tener miradas distintas, pero somos parte de un mismo espacio que es el peronismo de manera general. Empecemos a conversar y veamos cual es el producto de esas conversaciones. Articulemos los disensos. Y a partir de ahí yo no me voy a rehusar a ningún desafío. Hoy lo mío va más en términos de construcción colectiva que de intereses personales.
-¿No rehusarse a la posibilidad de ser candidato implica que tiene la intención de serlo?
En el fondo puede estar, pero yo te he expresado que uno tiene que ser muy medido con respecto a cuando materializas cada una de estas oportunidades o posibilidades. Yo tengo desafíos inmediatos que tengo que cumplir. Es un horizonte de futuro que no lo descarto y que debería definir si es un futuro mediato o inmediato. Hoy por hoy mi línea es hacer un aporte de manera más colectiva y no teniendo en cuenta tanto mi interés personal.
-¿El desafío inmediato es reelegir en la provincia de San Juan?
Si, obviamente. Eso es en lo inmediato. En lo mediato, lo iremos construyendo.
Intenciones hay (sobre su posible candidatura presidencial), es natural que haya y que estén dentro de mi horizonte, pero yo tengo que definir cuando
-¿En lo mediato es ser candidato a presidente?
Sí. No es ninguna genialidad lo mío. Cualquier gobernador te va a contestar lo mismo. Es la pura verdad. Cuando fui intendente quise ser gobernador. Los desafíos que le propongamos los dirigentes políticos a la sociedad van a tener que ser acuñados con mostrar que es lo que hiciste en los cargos que estuviste. La sociedad ha evolucionado muchísimo. Si yo pretendiese ser algo, van a venir a ver lo que hice a Pocito, donde nací y fui intendente. Van a venir a San Juan a ver lo que yo hice. Y eso va a ser una base que la sociedad la va a mirar y le va a servir de sustento para poder tomar alguna decisión. Eso si me parece que va a ser el modus operandi en los próximos desafíos electorales que se vienen. Quienes pretendan ser candidatos van a tener que mostrar que nivel de administración llevaron a cabo en los cargos que tuvieron anteriormente.
-Entonces no descarta ser candidato el próximo año.
Yo no descarto nada, pero mi primera obligación está en San Juan. Si se dan las circunstancias y uno puede llegar a amalgamar todos los sectores que actualmente están muy dispersos, sería muy mezquino, casi irresponsable, no tomar ese desafío.
-¿Puede ser el nombre de la unidad, el que pueda amalgamar los diferentes sectores del peronismo bajo el mismo paraguas?
Si, porque esto que expreso no lo expresan todos. Yo creo que en los sectores vinculados a Cristina están cerrados. Algunos sectores del peronismo federal están más cerrados. Mi discurso es una síntesis de las dos cosas. Porque no nos juntamos en el medio y vemos a partir de ahí, sin personalismos, quien puede aportar en conjunto a generar un proyecto de país, y luego ver quien lo representa. Después debemos tener la grandeza de dejar que lo represente el que tenga más posibilidades de ganar.
-¿Es momento de que se definan los nombres propios que tienen que liderar este espacio?
Resaltan algunos nombres más que nada por los cargos que podemos tener. Yo soy gobernador de San Juan y acá hemos puesto créditos subsidiados, cosa que los diputados se quedaron sorprendidos, con tastas del 9,9% el año pasado y el 19,9% hoy, cuando la tasa ronda el 50%. Nosotros tenemos la visión de lograr el equilibrio fiscal, que nosotros lo tenemos, pero si no lo tuviésemos, lograrlo. No con ajuste, sino con crecimiento, porque si vos tenes que ajustar, no creces y si no creces tenes que seguir ajustando. Es un círculo vicioso. Yo apuesto a que la economía se mueva y si la economía crece, es cada vez más chico el déficit fiscal que vos podes llegar a tener.
-Pero en lo que respecta a los nombres…
Hay nombres que empiezan a resaltar. Pero nosotros tenemos que ser muy inteligentes en trabajar más en la generación de un proyecto más que en la construcción de nombres. Porque los nombres, si no tienen algo para decir, son solo nombres. Después que esté el proyecto y habrá que buscar quien es el que mejor lo sintetiza o representa.
-¿Hoy en día que considera que tiene el peronismo? ¿Tiene nombres y un proyecto?
Empieza a esbozar ambas cosas sin que estén ambas absolutamente definidas. Pero ambas empiezan a tomar forma. Ahora si con prudencia. Porque la gente nos quiere ver trabajar desde lo institucional y no solamente en conversación política. Hace falta hacerlo pero poniendo el foco en los desafíos institucionales que nos ha conferido la sociedad. En el caso mío seguir gobernando la provincia de San Juan.
-¿Qué opinión tiene sobre el escándalo que se desató con los cuadernos que escribió el chofer de Roberto Baratta, mano derecha del ex ministro Julio De Vido?
La Justicia debe actuar evaluando las pruebas que, en principio, aparecen como endebles. Dejemos que la Justicia avance y después veremos cuál es el resultado final.
Seguí leyendo