Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta, fue trasladado nuevamente esta tarde a los tribunales federales de Comodoro Py 2002, asistido por su defensor oficial.
El hombre que destapó con sus cuadernos el escándalo de las coimas millonarias durante los gobiernos kirchneristas podría ampliar la declaración que brindó ayer ante el fiscal Carlos Stornelli.
En tanto, el juez Claudio Bonadio debe definir si homologa el acuerdo alcanzado entre Centeno y Stornelli para que el ex chofer se acoja a la figura de arrepentido. Eso podría derivar en su excarcelación.
Ayer, al declarar como imputado colaborador, Centeno, el ex chofer de Roberto Baratta, reconoció que los cuadernos con anotaciones sobre supuestos sobornos a ex funcionarios del kirchnerismo eran suyos y luego participó junto al fiscal federal Carlos Stornelli de dos allanamientos en los que se habrían buscado los originales sin éxito.
El hombre, que se acogió a la figura del "arrepentido", declaró en los tribunales federales de Comodoro Py en horas del mediodía y, al finalizar, Stornelli aseguró que "aportó mucha información", pero no dio detalles sobre el contenido porque la causa se encuentra bajo secreto de sumario.
Centeno reconoció ante la Justicia que eran suyos los cuadernos en los que registraron los retiros de bolsos con dinero de empresarios y su distribución en domicilios de ex funcionarios del gobierno kirchnerista durante casi diez años.
Al término de la audiencia en Retiro, el ex chofer se trasladó junto a Stornelli a su vivienda en la localidad bonaerense de Olivos, donde se llevó a cabo un allanamiento que habría tenido como objetivo principal encontrar los cuadernos originales, ya que a la Justicia habrían llegado copias.
"No hay palabras. Hay secreto de sumario", se limitó a señalar Stornelli ante la prensa, luego de participar del primer allanamiento en la casa donde Centeno convivió con su ex esposa hasta 2016.
El segundo operativo tuvo lugar en una propiedad del cuñado del ex chofer ubicada en Bella Vista, cuyas llaves estaban en el domicilio de Olivos: allí, Stornelli arribó junto a funcionarios judiciales y efectivos policiales, mientras que Centeno se quedó en el primer domicilio con custodia.
Los cuadernos son la principal prueba que existe en la causa contra empresarios y ex funcionarios kirchneristas por supuestas coimas millonarias por la obra pública, que ya arrojó detenciones y citaciones a indagatoria, incluida la de la ex mandataria Cristina Kirchner.
Seguí leyendo:
La Justicia realizó dos procedimientos y no encontró los cuadernos de Oscar Centeno
"Los cuadernos son míos, yo los escribí", dijo el chofer de las coimas que declaró como arrepentido