Luego de la ola de detenciones y de la declaración de Oscar Centeno, la investigación en torno a las coimas en bolsos durante el kirchnerismo comenzó hoy una búsqueda clave: la de los cuadernos en los que el ex chofer de Roberto Baratta anotó todas las operaciones, aunque los procedimientos arrojaron resultados negativos.
Fueron dos operativos a cargo del fiscal del caso, Carlos Stornelli, quien estuvo acompañado en todo momento de Centeno. Primero, fueron a la casa del arrepentido en Olivos. Allí, Centeno llegó en un auto negro blindado y no se bajó en ningún momento. Ingresó a la vivienda desde el garaje.
El funcionario judicial buscó una llave que era de la casa del cuñado de Centeno en Bella Vista. Ahí se dirigieron porque en ese domicilio, según dichos del chofer arrepentido, estaban los cuadernos. Sin embargo, no fueron hallados en esa vivienda tampoco.
La Justicia buscaba dar con las libretas originales, ya que hasta el momento en la investigación trabajó sobre copias. Más allá de esto, en su declaración indagatoria de este jueves por la tarde, Centeno reconoció que los textos fueron escritos por él, algo ratificado en sede judicial por dos testigos. Estos fueron su ex esposa, Hilda Horowitz, y el allegado de Centeno que entregó el material original al periodista de La Nación Diego Cabot.
El ex chofer llegó a Bella Vista fuertemente custodiado. Sin embargo, el primero en ingresar a la casa fue Stornelli. Casi una hora después, se retiró hacia Comodoro Py y Centeno quedó dentro de la vivienda custodiado.
Allí quedaron dos oficiales junto a Centeno y dos personas más, una vecina y el dueño de la casa -cuñado de Centeno-, que oficiaron de testigos del procedimiento. Luego de más de una hora, Centeno, esposado, fue retirado del lugar, con destino a una sede de la PFA, donde seguirá detenido.
Stornelli evitó dar información sobre lo ocurrido. Solamente, al retirarse de Olivos, se limitó a decir que no podía hablar porque la causa "está en secreto de sumario". "Estamos trabajando y en secreto, no se puede", insistió.
Esta mañana, en la fiscalía de Stornelli, Centeno expresó: "Los cuadernos son míos, yo los escribí". También explicó por qué escribió los textos y ratificó que hasta ayer trabajó "como chofer" de Roberto Baratta.
Luego de la declaración ante Stornelli, Centeno fue llevado ante el juez Claudio Bonadio, quien no homologó el acuerdo para que el ex chofer de Baratta se acoja a la figura de arrepentido.
FOTOS: Lihueel Althabe