Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería, se transformó en el primero de los empresarios detenidos por el escándalo de las coimas "K" en romper el silencio. Cuando era trasladado por la Policía a Comodoro Py junto al resto de los imputados, aseguró: "No sé por qué estoy detenido, esto es un show mediático, yo no pagué coimas".
Ferreyra es una de las personas que aparecen en los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer que dejó asentado con estricta rigurosidad los recorridos que realizaba con su jefe, Roberto Baratta, y con otros ex funcionarios para recaudar bolsos con dineros.
Según las sospechas del juez federal Claudio Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli, esos billetes eran retornos de la obra pública que generalmente terminaban en el domicilio particular de Néstor y Cristina Kirchner o incluso en la Quinta de Olivos.
Electroingeniería es una de las compañías que tuvo un crecimiento abrupto durante el kirchnerismo a través de la adjudicación de obras energéticas. Eso le permitió expandir sus negocios e ingresar al mundo de los medios.
Fotos: Gustavo Gavotti
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