María Fernanda Inza había sido designada como contadora general de la provincia de Buenos Aires ayer, martes, en reemplazo de Gastón Messineo. Su nombramiento, envuelto en fuertes críticas por la investigación periodística sobre los supuestos aportantes apócrifos que colaboraron con la campaña de Cambiemos de las elecciones legislativas del año pasado, se oficializó en el Boletín Oficial.
Cercana al secretario general de Legal y Técnica de Nación, Pablo Clusellas, y de confianza de la propia Vidal, Inza reemplazó a Julio Conte Grand en la Legal y Técnica bonaerense cuando este fue designado como procurador general. En paralelo, fue designada como tesorera del PRO de Buenos Aires. Es decir, como la responsable de los fondos que el partido recibió y destinó para solventar las campañas que encabezaron Esteban Bullrich y Graciela Ocaña.
"La conozco, hace muchos años que trabaja conmigo; confío en ella. Pero le pedí la renuncia preventivamente para demostrar que no somos todos lo mismo", informó la gobernadora durante una conferencia de prensa en la que anunció nuevas medidas sociales.
Consultados por Infobae, desde el gobierno bonaerense señalaron que el pliego de Inza ya se había aprobado en la legislatura provincial "antes de que explote" la investigación sobre los aportantes y su derivación judicial. En la Justicia federal, la causa es investigada por el juez Sebastián Casanello, que deberá decidir si hubo falsedad ideológica y lavado de dinero en la operatoria, y también en la fiscalía electoral de Jorge Di Lello, en este caso por la posible violación a la ley de financiamiento de los partidos políticos.
"La medida se tomó hoy al margen de su designación, que responde a una urgencia por reemplazar por lo menos de manera transitoria al contador (Messineo) con una persona de confianza de la gobernadora. No queríamos que quede acéfala la Contaduría", explicó una fuente que trabaja en el entorno de Vidal a este medio.
Inza, además, estuvo a cargo de la intervención del partido cuando el PRO perdió la personería jurídica en 2015, proceso que duró hasta octubre de 2016. Contadora y docente, también se desempeñó como subsecretaria técnica de la Presidencia, y como jefa de Gabinete de la Secretaría Legal y Técnica de la Ciudad. Además, ocupó el cargo de subsecretaria académica en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (FCE-UBA). La flamante ex funcionaria se enteró por televisión de que la habían echado. Se sintió defraudada, traicionada, cuentan sus allegados.
Mientras la Justicia investiga la eventual responsabilidad de Inza, el Gobierno analiza enviar otro pliego al Parlamento para que el cargo de contador general no quede vacante.